El edificio fue construido el año 1926 por el arquitecto de ascendencia alemana Federico Wöhlk, quien entre 1920 y 1928 reside y trabaja en la ciudad de Iquique, llegando a ser Director de Obras Municipales durante el año 1926 y es en este período, que desarrolla un proyecto privado a petición de familias ligadas a la industria del Salitre y otras al comercio local.
Es así como el año 1926 diseña el Policlínico de Beneficencia, ubicado en la calle Barros Arana Nº 1099, encargo realizado por doña Leona Urruticoechea, el cual tenía por finalidad atender sanitariamente a las familias que se habían desplazado a la ciudad de Iquique, luego del proceso de cierre de las Oficinas Salitreras.
Este inmueble, de un estilo ecléctico, soluciona de manera muy adecuada la esquina por medio de una línea oblicua y sus fachadas presentan una gran cantidad de ornamento que le otorga al edificio una impronta urbana relevante.
Su programa arquitectónico se organiza en bases a dos niveles, el segundo nivel balconea hacia el primer nivel a través de un espacio central rematado por una abertura alta que sirve para alumbrar la obra completa.
El año 1962 es donado a la PDI de Tarapacá, formando parte del patrimonio arquitectónico nacional y encontrándose en funcionamiento hasta nuestros días.