EL YERNO DE EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA RECIBE 30 AÑOS DE PRISIÓN EN VENEZUELA EN UN JUICIO CLANDESTINO SIN DERECHO A DEFENSA
Rafael Tudares, yerno del ex candidato presidencial Edmundo González Urrutia, ha sido condenado a 30 años de prisión, la pena máxima prevista en el Código Penal venezolano, en un proceso que organizaciones de derechos humanos consideran irregular y arbitrario.
El juicio se realizó de manera clandestina, sin acceso a defensa privada y tras un prolongado aislamiento del acusado. La sentencia refleja una tendencia preocupante en Venezuela, donde la justicia penal se extiende hacia familiares directos de opositores, incluso cuando no hay evidencia de participación política.
Tudares fue detenido el 7 de enero de 2025, mientras llevaba a sus hijos al colegio, en medio de una ola de arrestos previos a la toma de posesión de Nicolás Maduro. Según testigos, hombres armados y encapuchados lo separaron de sus hijos y lo trasladaron sin informar sobre su destino, situación que la familia denuncia como desaparición forzada.
La esposa del detenido, Mariana González, explicó que el proceso se llevó a cabo sin acceso pleno a expedientes, y que la defensa particular fue rechazada, obligando a Tudares a contar únicamente con un abogado público. Las audiencias fueron secretas, sin la presencia de prensa ni familiares, y la Fiscalía no presentó evidencia de participación en actos de violencia o conspiración, más allá de su relación familiar.
Activistas de derechos humanos consideran que esta condena marca un precedente peligroso, donde la culpabilidad se extiende a miembros del círculo familiar de opositores, aun cuando no tengan vinculación con la actividad política. Mariana González denunció que la situación de su esposo constituye una violación grave de derechos fundamentales, amparados por la Constitución venezolana y tratados internacionales, incluyendo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Estatuto de Roma.
El caso ha generado alarma internacional, al evidenciar cómo la justicia venezolana puede aplicar penas severas basadas en la asociación familiar, consolidando la percepción de una represión sistemática hacia los opositores y sus familias.
