NacionalNoticias

EL VERDADERO CRITERIO DEL GOBIERNO FRENTE A DENUNCIAS Y ESCÁNDALOS: ¿PRIORIDAD O DOBLE ESTÁNDAR?

El reciente caso de la renuncia del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, tras la denuncia de violación en su contra, ha puesto nuevamente en el centro del debate el enfoque y las prioridades del gobierno en situaciones de alta sensibilidad. La acción legal fue confirmada por el fiscal regional Metropolitano Centro Norte, Xavier Armendáriz, quien asumió las diligencias del caso. Sin embargo, la respuesta del Ejecutivo y su aparente disposición a marcar distancia de un funcionario hasta hace poco cercano, contrasta con otras acciones y discursos recientes. «He presentado mi renuncia al Presidente de la República», declaró Monsalve, quien manifestó su disposición a colaborar en la investigación.

El presidente Boric, por otro lado, criticó recientemente la destitución del juez Sergio Muñoz, calificando de “irresponsable” la decisión del Congreso. A su juicio, se utilizó la acusación constitucional como un medio para cuestionar sentencias pasadas, lo cual consideró un precedente peligroso para la independencia judicial.

La gestión de la renuncia de Monsalve genera preguntas sobre el real compromiso del gobierno en garantizar transparencia y justicia, más allá de discursos. En un contexto donde se promueve la «tolerancia cero» frente a las irregularidades, como destacó el presidente Gabriel Boric en otras oportunidades, la renuncia del subsecretario parece responder más a una medida de control de daños que a un claro posicionamiento ético.

Sin embargo, no es la primera vez que la administración Boric se enfrenta a críticas por la manera en que aborda denuncias y conflictos internos. En el pasado, la destitución de ciertos funcionarios por el llamado «Caso Convenios» fue presentada como un esfuerzo por la transparencia. Boric enfatizó en esa oportunidad: «Aquí no puede haber espacio para la impunidad, ni para esconder la basura debajo de la alfombra, caiga quien caiga». Sin embargo, la renuncia de Monsalve parece estar marcada por la intención de evitar la exposición mediática, más que por una coherencia con el discurso de fondo.

LA CONSISTENCIA DEL DISCURSO: ENTRE LA PRÁCTICA Y LA REALIDAD

La pregunta que queda en el aire es si el Ejecutivo mantiene un estándar coherente frente a casos que involucran a sus propios miembros, o si existe un doble rasero al tratar situaciones que podrían afectar su imagen. Mientras que Boric ha insistido en la importancia de mantener un gobierno transparente y que garantice justicia, las decisiones en casos como el de Monsalve muestran una respuesta más reactiva que preventiva. La ciudadanía se cuestiona si este enfoque es suficiente para abordar las expectativas de probidad y justicia en un contexto donde la confianza en las instituciones se encuentra en juego.

Periodista iquiqueño de 34 años.

Artículos relacionados

Botón volver arriba