Un tenso momento se vivió durante el lanzamiento de la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2025 en Iquique, cuando una persona ligada al turismo, Lucía Bascuñán, exponía duras críticas al plan y a la gestión de Sernatur Tarapacá, dirigido por Milisa Ostojic. La situación se tornó aún más conflictiva cuando Ostojic intentó quitarle el micrófono a la expositora, lo que generó un impasse en la actividad.
El video fue captado por el Observador de Cavancha, donde Bascuñán, visiblemente molesta en su intervención apuntó a la exclusión de actores clave en la elaboración del plan. “Muchos llegamos, logramos llegar por la puerta de al lado, porque fuimos dejados de lado. Lo mencionamos, y sin embargo eso no está aquí. Lo siento, pero sí hicieron una…”, expresó Bascuñán antes de ser interrumpida. A pesar del intento de Ostojic por frenar la crítica, Bascuñán continuó exponiendo su preocupación por la falta de seriedad en la planificación regional del turismo.
En su intervención, Bascuñán también destacó la falta de participación democrática en la estrategia regional y la poca transparencia en el proceso de toma de decisiones. “¿Quién participó en la estrategia regional? ¿Alguien que realmente pudiera aportar? Esto, por ejemplo, aquí, como experiencia con pandemia, debería estar transmitido por streaming. Hay mucha gente que no puede estar aquí, que quiere estar al tanto. Somos la industria del turismo, lo pasamos mal, pasamos hambre, perdimos la empresa durante la pandemia. Un poco de respeto.”
Uno de los puntos más controvertidos de su discurso fue su crítica directa a la gestión de Sernatur Tarapacá y la falta de conocimiento especializado en turismo por parte de sus representantes. “¿Por qué tenemos a una persona que no es especialista en turismo hablando?. La última vez, como narración, dijo que el turismo indígena no existía en la región. Ahora redujo el turismo sostenible a lo ecológico. No es eso. El turismo sostenible es mucho más que eso. Tiene el lado cultural, tiene el lado social, tiene el lado medioambiental.”
Finalmente, Bascuñán hizo un llamado a la inclusión y a la democratización del proceso, exigiendo que las voces de los actores locales sean escuchadas y respetadas. “Una vez más, no es por tomarme el pelo. Yo, como profesional del turismo, me duele, y creo que es importante tomar esa responsabilidad y decirlo, porque mucha gente no se atreve. Porque piensa que está de malas, porque se hace de manera completamente agresiva, tratando de sacar para al lado, en vez de dejar hablar.”
El incidente dejó en evidencia la tensión existente entre distintos actores del turismo en la región, evidenciando una profunda discrepancia sobre cómo se debe gestionar y planificar el desarrollo turístico de Tarapacá.
