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EL HUMEDAL QUE DESPIERTA: PLAYA BLANCA INICIA SU MAYOR PROCESO DE PROTECCIÓN EN DÉCADAS

El Humedal Urbano Playa Blanca avanza hacia su mayor proceso de conservación en años, con la elaboración de un Plan de Gestión Integral que incorpora talleres comunitarios, diagnósticos técnicos y participación ciudadana obligatoria según la Ley 21.202. El Ministerio del Medio Ambiente, junto a la empresa AMBIO Ltda., desarrolla una hoja de ruta que definirá la protección, gobernanza y recuperación de este ecosistema clave para Iquique.

En el extremo sur de Iquique, donde el viento marino se mezcla con el canto de las aves residentes y migratorias, un humedal comienza a recuperar su voz. Playa Blanca —ese frágil santuario de agua, arena y vida— está viviendo uno de los hitos más importantes desde que fue protegido oficialmente en 2021: la construcción de su Plan de Gestión Integral, una hoja de ruta que definirá su futuro durante los próximos años y que hoy se escribe con las manos, las ideas y las tensiones de toda la comunidad.

Y diciembre se transformó en el mes clave: talleres, mesas territoriales, diagnósticos, debates y encuentros que, por primera vez en mucho tiempo, pusieron a este humedal urbano en el centro de la conversación pública.

Un plan que se construye a pulso comunitario

El Ministerio del Medio Ambiente —a través de la Seremi de Tarapacá— dio el impulso definitivo para activar este proceso, amparado en la Ley 21.202, que protege humedales en zonas urbanas y que convirtió a Playa Blanca en un área protegida mediante la Resolución Exenta N°621 del 25 de junio de 2021.

Sin embargo, esta vez no se trata solo de un documento técnico. No.
La instrucción es clara: abrir el mapa, escuchar todas las voces y consensuar un modelo de gestión que no quede en el papel.

Para eso, la licitación adjudicada a la empresa AMBIO Ltda. puso en marcha una batería de instrumentos: estudios de línea base, diagnósticos socioambientales, análisis de amenazas y, lo más relevante, mecanismos de participación real en terreno, tal como exige el Decreto N°15/2020.

Durante las últimas semanas se han realizado talleres con juntas de vecinos, agrupaciones ambientales, pescadores, deportistas, instituciones públicas y actores del rubro productivo.
Las reuniones han estado marcadas por discusiones intensas, relatos emotivos y una pregunta recurrente: ¿Qué humedal queremos dejarle a Iquique?

Las voces que empujan la protección

En medio de ese ambiente cargado de expectativas, el Seremi del Medio Ambiente de Tarapacá, Wladimir Chávez, se detuvo a observar cómo vecinos de distintos sectores colocaban sobre mapas sus preocupaciones y sueños.

El Humedal Urbano Playa Blanca es un patrimonio ecológico para Iquique, y su protección requiere del trabajo conjunto entre instituciones, comunidad y organizaciones locales”, señaló, poniendo el acento en la corresponsabilidad.

Este plan de gestión busca precisamente eso: construir, de manera participativa, una gobernanza sólida y sostenible que permita asegurar su conservación en el largo plazo”, añadió.

Sus palabras no cayeron en saco roto: fueron registradas, discutidas y valoradas por los asistentes, quienes exigen hace años que este ecosistema —maltratado por basurales, tránsito indebido, presiones inmobiliarias y desconocimiento— reciba la atención que merece.

Un ecosistema que respira, pero que también agoniza

Playa Blanca no es cualquier espacio natural.
Es un corredor biológico para especies migratorias, un reservorio de agua vital en medio de la aridez nortina, un buffer natural contra marejadas y un laboratorio vivo para escuelas, universidades y organizaciones.

También es un área golpeada: residuos, fogatas, actividades recreativas sin regulación, perros asilvestrados y —como en tantos otros humedales urbanos del país— la constante amenaza de usos que no consideran su fragilidad.

El plan que hoy se diseña promete enfrentar esas tensiones y proponer acciones concretas: delimitación, señalética, control, restauración vegetal, educación ambiental y gobernanza participativa.
Es decir, no solo proteger, sino recuperar.

Un compromiso institucional que se juega ahora

El Ministerio del Medio Ambiente ha insistido en que este proceso será transparente, técnico y profundamente territorial.

Por lo mismo, el documento final —que deberá transformarse en una herramienta de gestión real— se nutrirá exclusivamente de las visiones recogidas en terreno, combinadas con los análisis especializados desarrollados por AMBIO Ltda.

El futuro del Humedal Playa Blanca ya no será dictado desde un escritorio: se está construyendo entre las calles, las voces, los conflictos y los acuerdos que nacen en Iquique.

Y así, entre cuadernos de apuntes, mapas abiertos sobre mesas metálicas y la brisa salada del atardecer, uno de los ecosistemas más emblemáticos de la ciudad por fin comienza a escribir su propio camino hacia la conservación definitiva.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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