
Con más de tres mil personas entre pasajeros y tripulación, el primer crucero de la temporada 2025–2026 recaló en el puerto de Arica, permaneciendo dos días en la ciudad y activando el turismo, el comercio y los servicios locales.
El amanecer encontró al puerto de Arica con una postal distinta. En el horizonte, imponente y silencioso, un coloso flotante se abría paso entre aguas calmas para marcar el inicio oficial de la temporada de cruceros 2025–2026. No fue una recalada cualquiera: más de tres mil personas entre pasajeros y tripulación descendieron —directa o indirectamente— sobre la ciudad, activando un engranaje turístico que promete meses de movimiento, empleo y vitrina internacional.
Se trata del MS Costa Deliziosa, nave de gran envergadura que llegó desde el puerto del Callao y que permanecerá dos días y una noche en Arica antes de continuar su travesía hacia San Antonio. Un tiempo de estadía extendido que, para la ciudad, vale oro.
ARICA, DESTINO QUE SE VIVE… NO SOLO SE VISITA
Apenas amarrado el crucero, la ciudad comenzó a latir a otro ritmo. Veintidós buses turísticos se desplegaron por distintos puntos, trasladando a cientos de visitantes hacia el Valle de Azapa, el casco histórico, museos, el Morro y zonas patrimoniales donde la Cultura Chinchorro se transforma en relato vivo para el mundo.
Los turistas no solo caminaron Arica:
👉 compraron artesanía,
👉 contrataron guías locales,
👉 consumieron gastronomía,
👉 y compartieron la experiencia en redes sociales, convirtiéndose en embajadores espontáneos del norte chileno.
PUERTO, CIUDAD Y ESTADO: UNA ALIANZA CLAVE
La llegada del primer crucero no es casualidad. Detrás hay años de coordinación público-privada, inversiones portuarias y planificación estratégica. Desde la Empresa Portuaria Arica (EPA) destacan que esta recalada inaugura la temporada con la nave más grande que tocará puerto este ciclo, reforzando la confianza de las líneas internacionales en Arica como destino seguro, atractivo y eficiente.
El impacto no es menor: un crucero que pernocta duplica el gasto turístico, dinamiza servicios y posiciona a la ciudad en un circuito donde compite con puertos del Pacífico sudamericano.
CHILE EN EL MAPA MUNDIAL DE CRUCEROS
A nivel internacional, Chile se ha consolidado como uno de los destinos de cruceros más atractivos del hemisferio sur, y Arica cumple un rol estratégico como puerta de entrada al norte del país y al eje andino-costero. La recalada del Costa Deliziosa refuerza esa posición y confirma una tendencia: las navieras buscan puertos seguros, con identidad cultural y capacidad operativa.
Desde el sector turístico regional subrayan que cada visitante satisfecho es una campaña de promoción gratuita, especialmente en un mercado donde la recomendación personal pesa más que cualquier publicidad.
SEGURIDAD, TECNOLOGÍA Y EXPERIENCIA
El puerto ariqueño cuenta con aguas naturalmente abrigadas, lo que facilita maniobras seguras incluso en condiciones adversas. A ello se suma tecnología especializada para el amarre de grandes naves y una logística de transporte diseñada para mover grandes volúmenes de personas sin fricciones.
Un punto destacado fue la habilitación del Centro Turístico Integral (CTI), espacio que permitió a los viajeros descansar, conectarse a wifi, informarse y adquirir productos locales. Un detalle que marca diferencia y eleva la experiencia del visitante.
MÁS QUE TURISMO: ECONOMÍA EN MOVIMIENTO
Cada crucero que llega no solo trae turistas: inyecta recursos directos a la economía local. Transporte, comercio, servicios, guías, emprendedores y pequeñas empresas se benefician de una actividad que, bien gestionada, genera empleo y desarrollo sostenible.
La temporada recién comienza y las expectativas son altas. El desafío ahora es mantener el estándar, fortalecer la oferta y lograr que Arica no sea solo una escala, sino un destino inolvidable.
CUANDO EL MAR ABRE OPORTUNIDADES
El MS Costa Deliziosa ya abrió sus compuertas, y con ellas se abrió también una temporada clave para la región. Durante dos días, Arica se convirtió en hogar temporal de miles de visitantes que se llevarán más que fotografías: se llevarán historias.
Porque cuando un crucero llega, no solo amarra un barco.
Amarra expectativas, oportunidades y futuro.
Y Arica, una vez más, le habló al mundo desde el mar.







