
El disparo que hirió a un menor de 17 años en el sector Las Rosas movilizó a la PDI, que ya recopila cámaras, testimonios y evidencias tecnológicas tras instrucción del equipo ECOH. El joven, que fue atendido en el Hospital Regional, se recupera sin riesgo vital, pero la investigación avanza para aclarar cómo y por qué ocurrió el ataque.
La tarde caía lenta sobre el sector de Las Rosas, en Iquique, cuando un estruendo cortó la monotonía del viento costero. Vecinos que a esa hora caminaban rumbo a sus casas hablan de un “golpe seco”, de un sonido que heló la calle ubicada entre Las Rosas y Aeropuerto, un sector habitualmente transitado, pero que ayer quedó suspendido en un silencio denso, casi irreal.
En medio de ese quiebre, un adolescente de 17 años cayó al suelo con un impacto balístico incrustado en su espalda, a la altura del hombro. Un ataque inesperado, fulminante, que obligó a testigos a improvisar auxilios mientras otros sacaban sus teléfonos para pedir ayuda.
El joven fue trasladado de urgencia al Hospital Regional de Iquique, donde los médicos lograron estabilizarlo tras evaluar la trayectoria del proyectil.
La confirmación llegó minutos después: el menor está fuera de riesgo vital, un alivio que no alcanza a disipar las preguntas que hoy rondan el barrio.
Una investigación que se abre paso entre cámaras, celulares y versiones cruzadas
Apenas se conoció el caso, el Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía de Tarapacá activó su protocolo especial, ordenando una batería de diligencias a la Brigada de Homicidios de la PDI.
Los detectives desplegaron un procedimiento a contrarreloj:
- Empadronamiento puerta a puerta para reconstruir la secuencia del ataque.
- Revisión de cámaras de vigilancia —tanto públicas como privadas— buscando el recorrido del agresor o algún vehículo involucrado.
- Levantamiento de evidencia física en la calzada y alrededores.
- Peritaje de teléfonos celulares que pudieran contener registros, audios o mensajes que ayuden a delinear motivaciones y participantes.
Cada uno de estos pasos apunta a un objetivo mayor: entender qué ocurrió, quién disparó y por qué.
Fuentes del caso señalan que las primeras horas son clave y que el análisis de video será determinante para identificar movimientos previos al ataque.
Un barrio que vuelve a la rutina, pero mirando por sobre el hombro
Mientras el joven continúa bajo observación médica, el sector de Las Rosas intenta retomar su ritmo. Los vecinos, aún inquietos, comentan entre sí que la violencia parece cada vez más cerca, más cotidiana, más inevitable.
“El disparo sonó como si hubiera sido al lado”, relata una residente. “Podría haber sido cualquiera”.
La frase se repite como un eco en varias cuadras del barrio.
La investigación sigue abierta
La Fiscalía confirmó que el caso está en pleno desarrollo y que no se descartan hipótesis.
El Ministerio Público espera que en las próximas horas se reúnan antecedentes cruciales para avanzar hacia la identificación del responsable.
Por ahora, la única certeza es que un adolescente sobrevivió a un ataque que pudo haber terminado de la peor manera… el resto, aún está por escribirse.







