
La vida en el centro de Iquique parecía seguir su curso una tarde de junio, hasta que una discusión en plena vía pública se transformó en un episodio violento que casi termina en tragedia.
Dos hombres se enfrentaron verbalmente, y uno de ellos, sin mediar mayores palabras, extrajo un arma de fuego y disparó a quemarropa. La víctima cayó herida de gravedad en una de sus piernas y debió ser trasladada de urgencia a un recinto asistencial, donde permaneció en riesgo vital durante varios días.
Lo que comenzó como una pelea callejera pasó rápidamente a convertirse en una investigación por homicidio frustrado.
Desde la Fiscalía de Iquique se encomendó a Carabineros del OS9 Tarapacá la tarea de dar con el paradero del agresor, un trabajo que se extendió durante semanas y que requirió el cruce de información, seguimientos y entrevistas a testigos.
El perfil del sospechoso comenzó a dibujarse con claridad: un hombre de 41 años, con antecedentes y causas pendientes en la justicia. La investigación permitió ubicar su domicilio, lo que llevó a la Fiscalía a gestionar una orden de entrada y registro. Fue en ese operativo donde se logró finalmente su detención, cerrando así un cerco que se había tejido cuidadosamente.
Pero la sorpresa fue mayor al ingresar a la vivienda. En el lugar no solo estaba el presunto autor de los disparos, sino que además se hallaron dosis de pasta base de cocaína, seis municiones y dinero en efectivo. En el mismo domicilio se encontraba una mujer, quien también fue arrestada por infracción a la ley de drogas. Ambos mantenían antecedentes penales previos, lo que reforzó el peso del procedimiento.
El detenido principal, además, registraba dos órdenes de detención vigentes, una por usurpación de identidad y otra por amenazas simples. Su historial delictual sumado al ataque en junio lo perfilan, según la investigación, como un individuo de alta peligrosidad.
Tras el operativo, los dos imputados fueron trasladados hasta el Juzgado de Garantía de Iquique, donde pasaron a control de detención. En tanto, la víctima del ataque, que logró sobrevivir al disparo, continúa bajo seguimiento médico mientras avanza el proceso judicial.
El caso, que partió con un altercado en la calle, terminó revelando una red de delitos asociados y mostró nuevamente el impacto que la acción coordinada entre la Fiscalía y Carabineros puede tener en la persecución criminal en Tarapacá.