El mundo de la cultura nacional está de luto tras confirmarse el fallecimiento de Julio Zegers Landa, icónico cantautor chileno que dejó una huella imborrable en la historia musical del país. A los 81 años, el artista partió dejando un récord que hasta hoy permanece intacto: ser el único solista en ganar dos veces la competencia del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, logro alcanzado con los temas «Canción a Magdalena» (1970) y «Los Pasajeros» (1973).
La noticia de su deceso fue comunicada por la Municipalidad de El Monte, institución que resaltó la versatilidad de Zegers, quien además de su éxito sobre los escenarios, se desempeñó con éxito como arquitecto y publicista. Su carrera estuvo profundamente vinculada al movimiento del Canto Nuevo, influyendo en la cultura chilena durante las décadas de 1960 y 1970, lo que le valió ser reconocido en 2022 como Figura Fundamental de la Música Chilena por la SCD, distinción que recibió junto a Ginette Acevedo.
Desde la Municipalidad de El Monte expresaron su pesar mediante un comunicado oficial: “Con profundo dolor despedimos al destacado músico montino Julio Zegers Landa, arquitecto, publicista, compositor y cantautor ligado al movimiento del Canto Nuevo en las décadas de 1960 y 1970”. El texto subraya que sus diversas disciplinas profesionales alimentaron constantemente su visión creativa a lo largo de los años.
La partida del trovador conmovió profundamente a sus pares, destacando el homenaje de Manuel García, cantautor nacional, quien le dedicó versos cargados de simbolismo: “Solo era un hombre, pero resplandecía como el trigo en los campos al atardecer, su cabellera de apóstol trovadoresco, cuando nos cantaba en torno al antiguo fuego del corazón. ¡Y aún nos canta!”.
Dentro de su trayectoria también destaca su participación en la preselección para el Festival de la OTI en 1978 con la obra «El cantar del cantor», donde llegó a la final antes de ser derrotado por la popular pieza de Florcita Motuda. Pese a aquel revés, su doble victoria en la Quinta Vergara permanece como un hito individual insuperado, consolidando su nombre como uno de los pilares más elegantes y sofisticados de la música popular latinoamericana.
