EL 20 DE FEBRERO: DÍA MUNDIAL DE LA JUSTICIA SOCIAL
En un mundo en el que la economía afecta directamente a los sistemas ecológicos de subsistencia, hay que trabajar para que la justicia social sea una realidad. El crecimiento económico no tiene sentido si no redunda en el bienestar real y sostenible.
El objetivo de la celebración del Día Mundial de la Justicia Social es apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar y la justicia sociales para todos.
Asimismo, la justicia social pretende el equilibrio entre los diferentes sectores de la sociedad. Ahora bien, para lograr dichos objetivos es necesario conservar y desarrollar los siguientes derechos fundamentales: educación, salud, alimentación adecuada y vivienda digna, derecho al trabajo debidamente remunerado, divulgación de la cultura solidaria, igualmente el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, además, fortalecer la seguridad y certeza jurídica. Por último, el derecho a la igualdad sin distinción de sexo, raza, credo religioso o posición económica.
El 10 de junio de 2008 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo sobre la justicia social para una globalización equitativa. La Declaración se centra en garantizar resultados equitativos para todos a través del empleo, la protección social, el diálogo social, y los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
De igual forma podemos puntualizar que el logro de esta justicia social está también estrechamente vinculado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
JUSTICIA SOCIAL EN CHILE
En nuestro país no hay que ir muy lejos hacía atrás para ver ejemplos de como la sociedad ha pedido justicia social.
Las propias mujeres, cada 8 de marzo, manifiestan su malestar y preocupación por las injusticas y la desigualdad que viven algunas mujeres hoy en día.
El tal recordado 18 de octubre, será un día que muchos recordarán toda su vida, y es que ahí comenzó unos de los estallidos sociales más grande de nuestro país. Jóvenes, adultos, mujeres y niños, salieron de sus hogares con cacerola en mano para manifestar su descontento con diversas situaciones que se estaban viviendo en el país.
En nuestra región, también se vivieron diversas manifestaciones en contra de las injusticias sociales que se viven con respecto al ingreso desmedido de inmigrantes ilegales por pasos no habitados. Donde ciudadanos, e incluso los mismos camioneros realizaron una paralización en la región exigiendo justicia y mayor seguridad en las fronteras.