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EDUCACIÓN CON SELLO DEL DESIERTO: SLEP DEL TAMARUGAL Y FUNDACIÓN COLLAHUASI SELLAN ALIANZA HISTÓRICA PARA FORTALECER LA ENSEÑANZA PÚBLICA EN LA REGIÓN

La firma del convenio, realizada en el Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado de Pica, abre una nueva etapa de colaboración entre el Estado y el mundo privado para impulsar aprendizajes de calidad en más de siete mil estudiantes del corazón del Tamarugal.

En medio del sol nortino y la imponencia del desierto, un nuevo capítulo comenzó a escribirse para la educación pública de la Región de Tarapacá. En el Liceo Bicentenario Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Pica, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) del Tamarugal y la Fundación Collahuasi firmaron un convenio de colaboración que promete transformar la manera en que se enseña y se aprende en uno de los territorios más extensos y desafiantes del norte chileno.

La alianza —que representa una inédita articulación entre el sector público y privado— tiene como objetivo fortalecer los aprendizajes, la gestión educativa y las oportunidades formativas de niños, niñas y jóvenes que habitan las comunas de Pozo Almonte, Pica, Huara, Camiña y Colchane, abarcando más de 7.000 estudiantes, 37 escuelas, cinco liceos y tres jardines infantiles distribuidos en la vasta Provincia del Tamarugal.

Una nueva etapa para la educación del norte

El acuerdo se concreta justo cuando la Dirección de Educación Pública confirmó el traspaso definitivo de la educación desde la administración municipal al Estado, proceso que se hará efectivo el 1 de enero de 2026.

Este cambio marca un hito en la implementación de la Nueva Educación Pública, política nacional que busca devolver al Estado el rol rector en la gestión escolar, con un enfoque territorial y de calidad integral.

La profesora Andrea Osorio, directora ejecutiva del SLEP del Tamarugal, subrayó la importancia de esta alianza en el contexto del cambio administrativo:

“Esta colaboración demuestra las oportunidades que surgen cuando el mundo público y el privado se unen por una causa común: el aprendizaje. Juntos podemos fortalecer las comunidades educativas y ofrecer herramientas reales para el desarrollo de nuestros estudiantes”, sostuvo.

Educación que nace del territorio

Por parte de la Fundación Collahuasi, su director ejecutivo César Gavilán destacó que el convenio no sólo consolida el trabajo ya iniciado en el Liceo de Pica, sino que abre una proyección mucho mayor.

“Este acuerdo nos permite dar continuidad a un proyecto educativo que comenzó hace años, y que hoy se amplía para llegar a toda la provincia. Queremos que el trabajo colaborativo se traduzca en experiencias de aprendizaje innovadoras, sostenibles y con identidad local”, afirmó.

El convenio, según explicó Gavilán, será un puente de cooperación técnica, pedagógica y de gestión, donde la Fundación pondrá su experiencia en programas de formación docente, infraestructura educativa y proyectos comunitarios que promuevan la vinculación de los estudiantes con su entorno.

Voces desde el aula: un cambio con sentido

En el propio Liceo Bicentenario, la directora Carolina Guerrero no ocultó su entusiasmo:

“Para nosotros, este paso simboliza una nueva co-responsabilidad. Como comunidad educativa del Tamarugal, asumimos el compromiso de entregar educación de calidad con pertinencia local. Esperamos que este traspaso fortalezca las oportunidades para todos los niños y jóvenes del territorio”, señaló.

La ceremonia de firma —realizada entre aplausos de docentes, autoridades y representantes comunales— fue descrita por los asistentes como un gesto de unión frente a los desafíos que impone la educación en zonas rurales y altiplánicas, donde las distancias, el clima y la conectividad siguen siendo retos diarios.

Una alianza que mira al futuro

El convenio entre el SLEP del Tamarugal y Fundación Collahuasi se proyecta como un modelo replicable de colaboración público-privada para el resto del país, especialmente en regiones extremas. Su eje será el acompañamiento pedagógico, el fortalecimiento docente y la generación de condiciones para una educación inclusiva, moderna y conectada con las necesidades del territorio.

En palabras de Osorio, el desafío recién comienza:

“Queremos que los niños y niñas del Tamarugal sientan que su educación está viva, que se construye en comunidad y que los prepara para transformar su propio futuro”.

Así, entre el polvo del desierto y la fuerza del compromiso, la educación pública del norte grande chileno se abre camino hacia una nueva era: más colaborativa, más humana y con la mirada puesta en el horizonte.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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