
El personaje más querido de las farmacias chilenas suma un nuevo logro: un ranking oficial con sus 10 outfits más icónicos, seleccionados por su impacto en redes, su historia y el proceso creativo detrás de cada traje, elaborado por un equipo especializado que diseña y planifica su vestuario en Chile y México.
Por las calles, en eventos, en festivales y hasta en videos virales de madrugada, hay una figura que jamás pasa desapercibida: un doctor de guantes blancos, panza amable y caderas que parecen tener vida propia. A estas alturas, ya no es solo el símbolo de una farmacia: es un ícono pop, un personaje transversal, amado y celebrado. Y ahora, además, es oficialmente un referente de moda.
Durante años, el Dr. Simi bailó, abrazó, animó y acompañó, pero había un costado que el público intuía, aunque nadie había dicho en voz alta: su sorprendente habilidad para dictar tendencia. Hoy, con cientos de trajes, miles de seguidores atentos a cada movimiento y un equipo dedicado a pulir su imagen, el personaje se sienta en la primera fila de la cultura pop chilena, como si fuera la estrella principal de una pasarela espontánea en plena vía pública.
La misión imposible: elegir los 10 mejores outfits
Desde Farmacias del Dr. Simi reconocen que armar el ranking fue casi una odisea interna.
“Fue lo más difícil que hemos hecho. El Dr. Simi tiene muchísimos trajes y todos tienen una historia. Para elegirlos consideramos el impacto en redes, la originalidad, cuánto representan su espíritu y, por supuesto, qué tan bien le permiten mover esas caderas”, cuentan entre risas desde el equipo.
Con ese filtro—parte riguroso, parte emocional—nació la lista definitiva: los diez looks que mejor sintetizan la esencia Simi, ese “no sé qué” que mezcla humor, ternura, cercanía y un aire glam muy propio.
Los favoritos del público: looks que encendieron redes
La escena se repite cada vez que aparece un nuevo traje: fotos instantáneas, videos, dúos, comentarios y un torrente de cariño virtual. Pero algunos outfits marcaron hitos:
- El clásico de Doctor: el traje que lo define, el que recuerda que antes de dominar TikTok, era un símbolo de salud accesible.
- El rumbero: la encarnación perfecta de su espíritu fiestero; imposible no sonreír cuando entra con este look.
- El “SíMiPlaneta”: su versión eco-friendly, creada para campañas medioambientales y una de las favoritas del público por su mensaje.



“Los fans aman los outfits que conservan su esencia: divertido, cercano, bailador y siempre listo para una foto”, explican desde la farmacia. Y las redes lo confirman cada vez que el personaje sube al escenario—real o digital.
Nada es casual: así se diseña el “estilo Simi”
Detrás de cada foto viral y cada interacción espontánea hay un proceso que mezcla diseño, estrategia y sensibilidad. El Dr. Simi no se viste: se produce.
Un equipo de asesores de imagen revisa tendencias, paletas de color, temáticas y contextos para que cada look tenga sentido dentro de la actividad a la que asistirá.
“La idea es que en cada evento esté impecable, con el traje adecuado para lo que busca representar. Eso genera conexión con la comunidad y mantiene a los fanáticos atentos al próximo look”, explican.
La confección es un capítulo aparte:
- Los trajes emblemáticos se fabrican en México, donde nació el personaje.
- Los outfits temáticos se crean en Chile, de la mano de costureras locales que aportan identidad regional, especialmente en Fiestas Patrias o actividades comunitarias.
Cada pieza tiene propósito, intención y una historia que contar.
El secreto del fenómeno: un estilo que emociona
Más allá del brillo y los aplausos, Farmacias del Dr. Simi reconoce que el personaje es hoy un símbolo cultural: representa cercanía, optimismo y la promesa de una salud accesible para todos. Su estilo no es solo alegoría o humor: es un puente.
Un puente entre comunidades, generaciones, regiones y emociones.
Un puente que baila, saluda, acompaña… y sí, cambia de outfit como una estrella del pop.
Por eso, este ranking no es solo un homenaje a sus mejores looks: es el reconocimiento a un fenómeno que se mantiene vigente porque evoluciona, se adapta y nunca deja de hacer sonreír.
Y mientras el país sigue esperando el próximo baile, el próximo abrazo o el próximo evento, hay algo seguro: el próximo look ya está en camino.







