DOCE MILITARES DE ECUADOR MUEREN EN EMBOSCADA DE LAS DISIDENCIAS FARC

Un operativo contra la minería ilegal en la Amazonía ecuatoriana acabó en una masacre que dejó doce muertos, tras una emboscada que el Ejército de Ecuador atribuye a los Comandos de la Frontera, un grupo disidente de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que, aparentemente, niega estar detrás de esta matanza.
El enfrentamiento se registró en el sector llamado Alto Punino; una zona situada en la cuenca alta del río Punino, donde ha proliferado en los últimos años los campamentos de mineros ilegales de oro que se encuentran en el límite provincial entre las amazónicas Napo y Orellana, fronteriza con Colombia.
A varios puntos de este sector llegaron en helicópteros cuatro equipos de combate conformados por 80 militares de la Brigada de Selva 19 Napo del Ejército ecuatoriano.

Uno de ellos fue emboscado con explosivos, granadas y fusiles, lo que dejó once militares muertos y uno herido, así como un fallecido del grupo armado, según señaló en un comunicado la misma institución castrense, que señaló específicamente como autores a los Comandos de la Frontera.
Eso sí, los Comandos de la Frontera aseguraron que no son los responsables de la matanza, en un mensaje divulgado por medios de Colombia, cuya autenticidad no ha sido confirmada.
«La organización política-militar Comandos de la Frontera no tiene ninguna responsabilidad en los lamentables hechos que han ocurrido en territorio ecuatoriano», señaló el texto atribuido a este grupo armado.
«Comandos de la Frontera hace presencia en territorio colombiano y, así como no desarrolla acciones ofensivas contra las fuerzas militares colombianas, tampoco lo hacen contra las fuerzas militares de los países vecinos», agregó el comunicado donde se sugiere que la masacre pudo haber sido obra de bandas criminales ecuatorianas como Los Choneros, Los Lobos o Los Tiguerones.
Cabe señalar que los Comandos de la Frontera son parte de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), grupo que surgió tras la fragmentación de la Segunda Marquetalia; una de las principales disidencias de las antiguas FARC que retomaron las armas tras firmar el acuerdo de paz de 2016.
NOBOA PROMETE «ACABAR» CON LOS RESPONSABLES
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró tres días de luto nacional y distinguió a los doce militares fallecidos como héroes nacionales por «ofrendar su vida en defensa del bienestar y seguridad del país». «Encontraremos a los responsables y los acabaremos», escribió en redes sociales.
«No descansaremos hasta que los responsables sean juzgados ante la ley y rindan cuentas de este crimen en contra de valientes ecuatorianos que han entregado su vida por el bien de la patria», manifestó el Ejército ecuatoriano.
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Arnulfo Sánchez, rechazó el «brutal ataque perpetrado por las disidencias de las FARC, cartel narcotraficante estructura: Comandos de la Frontera».
El alto funcionario colombiano agregó que, «estos hechos enlutan a toda la región y evidencian, una vez más, la amenaza que representan los grupos armados organizados que delinquen en zonas fronterizas, que no conocen de límites ni humanidad».
Por su parte, desde la Embajada de Estados Unidos en Ecuador, condenaron el acto y reiteraron su apoyo a Ecuador «en la lucha colectiva contra el crimen organizado».
Otras instituciones estatales también se han sumado a las muestras de dolor por este episodio que ocurre dentro del ‘conflicto armado interno’ declarado en el país desde 2024 contra el crimen organizado por su presidente, Daniel Noboa, para contrarrestar la escalada de violencia que ha puesto al país a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios