Con un llamado a servir y no a ser servidos, Obispo de Iquique, Isauro Covili, ordenó a cuatro nuevos sacerdotes para la Diócesis celebrada en el templo catedral de la ciudad.
Acompañados de sus familias y comunidades la Iglesia de Iquique celebró la ordenación presbiteral de Gabriel Alburquenque Medina, Sebastián Encalada Pizarro, Roberto Palma Miranda y Gustavo Marrupe Pereyra, quienes fueron consagrados sacerdotes para el servicio del Pueblo de Dios.
Después de vivir un tiempo de formación en distintos seminarios, incluso fuera del país (Argentina y México), los nuevos sacerdotes consagraron su vida al servicio de la iglesia en una solemne eucaristía que fue presidida por monseñor Isauro Covili y concelebrada por el padre Benito Tapia Espinoza, vicario general, el padre Javier Sáez, vicario pastoral y todo el clero de la Diócesis.
En su homilía monseñor Covili, invitó a los jóvenes a vivir su vocación bajo los valores del Buen Pastor, con humildad, servicio y cercanía con las comunidades a las que acompañaran. “Pastorear no es cuidar desde arriba, con actitudes paternalistas y clericales, sino amar y servir desde abajo, como Jesús siervo y pobre”, afirmó.
Así también les recordó que, bajo un contexto marcado por la indiferencia y desconfianza, “esta época nos exige una vida coherente y creíble, orientada a los más vulnerables”. Recalcando que es importante no olvidar las raíces, vivir con sencillez y no sentirse superiores a los demás.
En una ceremonia marcada por diferentes ritos el obispo partiendo por el llamado a los candidatos para conferirles el orden presbiteral, luego continuaron con la promesa de obediencia, se postraron ante el altar durante el rezo de las letanías, recibieron la imposición de manos, la oración de sus hermanos sacerdotes y celebraron la eucaristía con el obispo.
Finalmente, una vez revestidos con la estola y casulla por sus familiares, los nuevos consagrados de la Iglesia de Iquique recibieron en sus manos la unción con el santo crisma. Antes de terminar la celebración el obispo y la canciller Ana María Pino, firmaron las actas de ordenación presbiteral.
El padre Gabriel Alburquenque dirigió unas palabras de agradecimiento en a la asamblea a nombre de sus compañeros donde expresó la alegría de este llamaron que recibieron, “queremos ser otros Cristos, pero no podemos solos. Necesitamos que recen por nosotros. Estamos llamados a orar los unos por los otros. Estamos para servir y no para ser servidos”.
El presbítero, finalmente, agradeció la confianza depositada en ellos y pidió que la Virgen del Carmen y San Lorenzo los acompañen en sus ministerios.
