Al menos 1.500 personas fueron desalojadas de la toma Pueblos Originarios en Arica, en un operativo liderado por la Fiscalía de la región de Arica y Parinacota.
En el marco de la investigación sobre ocupaciones y parcelaciones ilegales en la región, la Fiscalía de Arica encabezó un operativo de desalojo en la toma Pueblos Originarios, situada en la ladera del cerro junto a la avenida Capitán Ávalos, cerca de la rotonda Juan Guillén Canales. En esta toma residen aproximadamente 1.500 personas, ocupando un área de 25 hectáreas. La Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía de Arica contó con el apoyo de Carabineros de Arica para ejecutar el desalojo.
La fiscal Paulina Brito señaló que este desalojo corresponde a «la parte superior de los lotes F1 y F2, de los cuales ya comenzamos hace tres semanas con la toma denominada Pueblos Originarios». Este procedimiento se inició a raíz de querellas presentadas por particulares desde 2021. Según Brito, en el lugar «hay gente que vive ahí» y también «casas desocupadas que se utilizan como segunda vivienda», afectando aproximadamente a 500 familias y ocupando unas 25 hectáreas de terreno.
Carabineros llegó al lugar para asegurar que el desalojo se realizara de manera ordenada, mientras que la Policía de Investigaciones (PDI) participó en la verificación de antecedentes de las personas extranjeras y chilenas presentes en la toma. Este operativo busca restaurar el orden y legalidad en la zona afectada por ocupaciones irregulares.
La toma Pueblos Originarios se ha convertido en un punto crítico en la región debido a su extensión y la cantidad de personas involucradas. Las autoridades aseguraron que continuarán trabajando para resolver los casos pendientes y asegurar que las propiedades sean utilizadas de manera legal y adecuada.
