El irregular comienzo de temporada de Deportes Iquique cobró su primera gran consecuencia. Tras la derrota como local ante Caracas en la Copa Sudamericana, el club informó oficialmente la salida del entrenador Miguel Ramírez y su ayudante técnico, Cristian Reynero.
A través de un comunicado, la institución confirmó que la decisión se tomó «de mutuo acuerdo» y agradeció el trabajo de ambos durante su ciclo, destacando los logros conseguidos en la temporada 2024. Sin embargo, el presente del equipo es preocupante: último en la tabla del torneo nacional y sin respuestas futbolísticas en la escena internacional.
Los malos resultados y un equipo que no mostró evolución en 2025 fueron claves para que la dirigencia tomara esta determinación. A pesar de haber llevado al equipo a la Copa Libertadores el año pasado, las malas decisiones en el armado del plantel y la falta de reacción en momentos clave marcaron el declive del proceso de Ramírez.
Por ahora, el club confirmó que un cuerpo técnico interino asumirá la dirección del equipo mientras se busca un reemplazante definitivo. Con este panorama, Iquique deberá recomponerse rápidamente, ya que su próximo desafío será el 10 de abril ante Atlético Mineiro en Brasil, un partido clave para sus aspiraciones en la Copa Sudamericana.
El adiós de Ramírez cierra un ciclo de 15 meses al mando de los ‘Dragones Celestes’, un proceso que tuvo altos y bajos, pero que en 2025 terminó sin respuestas y con la necesidad de un cambio urgente en la conducción del equipo.
