
El debate presidencial televisado de Anatel dejó uno de los momentos más comentados de la jornada luego de que el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, entregara una cifra completamente fuera de rango al referirse a los homicidios en Chile. En plena intervención, el aspirante a La Moneda sostuvo que “1.200.000 personas al año mueren asesinadas” en el país, un número que llamó la atención tanto del panel como de la audiencia.
La candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, intervino de inmediato para advertir que la cifra no correspondía a la realidad, señalando que claramente se trataba de un error. Sin embargo, Kast evitó reconocerlo en ese momento y, al intentar aclarar sus dichos, volvió a entregar un número incorrecto, hablando de “1.200 millones asesinados por año”, antes de precisar que su intención era referirse a los 4.500 homicidios registrados durante la administración del Presidente Gabriel Boric.
Los datos oficiales disponibles contradicen las declaraciones iniciales del candidato. De acuerdo con cifras del Ministerio de Seguridad Pública, elaboradas por la Subsecretaría de Prevención del Delito y el Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos (CPHDV), entre 2022 y junio de 2025 se contabilizan 4.297 asesinatos en Chile. Estos se distribuyen en 1.330 casos en 2022, 1.240 en 2023, 1.207 en 2024 y 511 entre enero y junio de 2025.
El episodio rápidamente se viralizó, generando reacciones en redes sociales y comentarios de analistas políticos, quienes apuntaron a la importancia de manejar cifras precisas en debates presidenciales, especialmente en materias sensibles como seguridad pública.
La revisión posterior del registro audiovisual confirma textualmente el error. En el minuto en cuestión, Kast señaló: “Cuando hay un millón doscientas mil personas que mueren asesinadas al año… no hay mérito”, insistiendo segundos después, ante la corrección de Jara, en que “no dije eso, dije 1.200 millones asesinados por año”, para finalmente aclarar que se refería a las cifras acumuladas de homicidios durante el actual gobierno.
El lapsus se convirtió en uno de los puntos centrales del postdebate, abriendo nuevamente la discusión sobre el uso de información verificable en los espacios de campaña y la responsabilidad de los candidatos en la entrega de datos sensibles ante la ciudadanía.







