
El Pueblo de Tarapacá volvió a manifestar su preocupación por el daño que está sufriendo el sitio ceremonial conocido como “El Morro”, un espacio considerado sagrado por la comunidad y con profundo valor espiritual, cultural y patrimonial.
Pese a los esfuerzos de los propios vecinos (como la instalación de un letrero elaborado por la señora Dalia, la cadena colocada por el comité de agua potable rural (APR) para impedir el ingreso de vehículos y la presentación de una carta formal por parte de la Junta de Vecinos a la Municipalidad de Huara), no se han concretado medidas efectivas para su resguardo.
“Estamos tristes y sentimos mucho este daño a nuestro Morro, pero lo seguiremos intentando las veces que sea necesario hasta ser escuchados”, expresaron los residentes, quienes recalcaron que el lugar es escenario de rituales, ceremonias y carnavales tradicionales, además de ser considerado un centro de energía vital y conexión espiritual con la naturaleza.
El problema, que arrastra varios años, se agudiza durante las festividades, cuando el sector es utilizado como zona de campamento y baño improvisado, afectando la vida cotidiana de los habitantes y deteriorando un espacio que es parte fundamental de su identidad cultural.
En una carta dirigida al alcalde de Huara, José Bartolo Vinaya, y al administrador municipal, Juan Francisco Retamal, la Junta de Vecinos N°4 solicitó la instalación de señalética y un cierre perimetral que permita preservar el lugar y evitar la ocupación indebida.

La comunidad espera que esta vez su voz sea atendida y que se implementen acciones concretas para proteger un espacio que representa no solo el patrimonio de Tarapacá, sino también la herencia espiritual de generaciones enteras.