Pese a que la obra cuenta con un 92% de avance, que el ministerio de Obras Públicas quiere entregar el proyecto durante el segundo semestre de este año y los USD$60 millones invertidos, a través de una concesión, los gremios del comercio y turismo reclaman por la suspensión de vuelos internacionales en el aeropuerto Diego Aracena de Iquique. Y no es solo eso, el terminal aéreo tampoco cuenta con conexiones interregionales en la zona norte.
Según con lo que recopila La Estrella de Iquique, hasta el 2019 existían rutas Iquique a Santa Cruz de la Sierra y La Paz, Asunción, Salta y Lima. Es decir, el norte de Chile estaba conectado, vía aérea, con Bolivia, Paraguay, Argentina y Perú.
La situación, para Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Iquique, es una muestra de los problemas de la economía y cree que los problemas mayores los presentan las conexiones interregionales. “Lo primero que se debe retomar es la conectividad con el resto del norte, porque no es posible que alguien deba manejar seis horas para venir desde Antofagasta o cinco horas desde Arica, las ciudades más cercanas”, consignó en La Estrella de Iquique.
En tanto, Ariel Lepinske, empresario de la Zona Franca, dijo al mismo medio que las rutas internacionales son vitales para el turismo y para el comercio con los países vecinos.
PANDEMIA Y MIGRACIÓN
Para el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, las conexiones se vieron afectadas por la pandemia y el fenómeno migratorio presente, quedando los vuelos focalizados en los viajes de la minería. Sin embargo, se han buscado soluciones.
“Este aeropuerto es internacional y puede ser una plataforma para los demás del norte y, por eso, estamos en gestiones con el ministro de Economía, Nicolás Grau, para reabrir rutas regionales, y con la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, para abrir un vuelo desde Iquique a Campo Grande (Brasil), algo que esperamos se materialice como una gran oportunidad respecto a los corredores, tanto en turismo como en empresarial”, indicó la autoridad regional a la Estrella de Iquique.
Se espera que, al término de las obras, el Diego Aracena cuente con oficinas de Aduanas, PDI y SAG, seis puertas de embarques, cuatro zonas de revisión, cinco ascensores para usuarios y áreas separadas para vuelos nacionales e internacionales. Con esto, el aeropuerto iquiqueño estará a la altura del Arturo Merino Benítez en Santiago y el Carriel Sur de Concepción.