La Corporación Museo del Salitre viene trabajando hace años en iniciativas para la gestión del riesgo de desastres en las oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura; Sitio Patrimonio Mundial. Recientemente se ha actualizado la evaluación de riesgo y avanzando en propuestas tales como la definición de protocolos de actuación en caso de una emergencia o la constitución de una mesa interinstitucional enfocada en la gestión de riesgo de desastres que podría abarcar otros bienes de la región de Tarapacá.
La arquitecta Marcela Hurtado de la Universidad Técnica Federico Santa María y especialista en gestión de riesgo de desastres en Sitios de Patrimonio Mundial, es quien lidera este proyecto, financiado por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, cuyo mandante es la Corporación Museo del Salitre (CMS). La profesional visitó recientemente ambas salitreras para constatar los avances en la implementación de las medidas tendientes a la reducción de riesgo, y actualizar la evaluación del riesgo de los bienes.
La especialista se reunió con distintas entidades públicas y privadas, donde expuso los avances en la materia. Además, fue la ocasión para avanzar en la constitución de una Mesa permanente de Coordinación con los distintos actores involucrados en la salvaguarda del patrimonio, con foco en la gestión de riesgo de desastres, hecho que, en la región, cobra especial interés luego del siniestro que hizo desaparecer a la Iglesia San Antonio de Padua -conocida como San Francisco- y su Convento Franciscano.
Se trata de coordinar a los actores clave en la reducción de riesgo de desastres en patrimonio, a través de protocolos y medidas que, además de las salitreras de Humberstone y Santa Laura, podrían considerar otros bienes culturales de la región.
“El particular el objetivo de la reunión fue avanzar en la constitución de una mesa interinstitucional, que trabaje de manera permanentemente en la gestión de riesgo de desastre de Humberstone y Santa Laura” dijo la arquitecta, sin embargo, esta visión se extiende al patrimonio regional.
Junto a la Corporación Museo del Salitre, entidad anfitriona y Administradora del Sitio de Patrimonio Mundial, participaron organismos públicos claves como Senapred, Servicio del Patrimonio Cultural Tarapacá, Seremi de Desarrollo Social, representantes del GORE y CORE, Oficina Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales, (CMN), Municipalidad de Pozo Almonte, entre otros.
Recordó Marcela Hurtado, que en el 2019 se trabajó con cuatro amenazas: incendio, sismo, erosión eólica y la humedad, evaluando cómo están afectando a los bienes de Humberstone y Santa Laura. En función de aquello, “identificamos algunas estrategias para reducir el riesgo, de las cuales algunas se han implementado, como modernización de los sistemas eléctricos, mayor cantidad de extintores, sin embargo, es necesario reforzar otras, por ejemplo, toda la articulación entre actores clave y los protocolos con los servicios de emergencia”, señaló.
A partir de su reciente visita a las salitreras, trabajó junto a los equipos técnicos de la CMS y se reunió con bomberos de Pozo Almonte, con el objetivo de actualizar la evaluación de riesgo. “Comparando los datos de 2019 se observa cierta variación en los resultados de índice de riesgo. Todo ello lleva a actualizar las estrategias o medidas que estamos proponiendo”
Explicó que el objetivo es que “estas medidas sean concretas y que permitan avanzar en reducir el riesgo de desastres en ambas Oficinas”. Por ejemplo, además de aumentar la cantidad de extintores, definir vías de evacuación y hacerlas practicables; también algunas intervenciones para habilitar algunos accesos a las salitreras en caso de una emergencia.
Además, se van a diseñar e imprimir cartillas para los visitantes y otras con protocolos de acción para quienes están cargo de la gestión y el manejo de las Salitreras, “todo ello tendiente a evitar la ocurrencia de algún desastre y velar por la seguridad de las personas y de estos bienes patrimoniales”.
SERVICIO DEL PATRIMONIO CULTURAL
José Barraza Llerena, Director Regional del Servicio del Patrimonio Cultural, SERPAT, que conforma parte de la Mesa, valoró la actividad como significativa y ejemplo de gestión, respecto de profundizar en el concepto de riesgo, ante desastres y amenazas del Sitio de Patrimonio Mundial. “Es una instancia reflexiva fundamental para poder mantener las condiciones, las características, los atributos, por los cuales este Sitio fue inscrito en la lista de Patrimonio Mundial”, reforzó.
Añadió que “estamos en un país que es eminentemente sísmico, pero también hay otras amenazas de carácter antrópico como son los incendios; o los efectos naturales como el viento, la humedad, entonces es importante poder reconocer para poder controlar cada uno de estos elementos que son amenazantes ante la existencia del bien cultural que nos toca administrar”
Los resultados del proyecto le parecen al director de SERPAT, como “un aporte innovativo que posteriormente va a permitir a otros bienes culturales que tenemos en la Región de Tarapacá, poder aplicar todos estos conceptos de riesgo para que sean parte de la gestión del patrimonio”, que son administrados tanto por instituciones pública como privadas.