Ante el complejo panorama que enfrentó el complejo fronterizo integrado Chile-Bolivia, ubicado en Colchane, el subsecretario del Interior, Luis Cordero comentó que las personas esperaban ingresar de manera regular.
El proceso, según Cordero, durante el fin de semana demoró hasta 14 horas.
«Los buses llegan hasta una determinada zona, deciden las personas hacer el tránsito a pie para ingresar a Chile,(…) y luego toman otros buses que están hacia el lado chileno».
Para la autoridad, el problema central es que los buses estaban cobrando valores «exorbitantes» para continuar el traslado hacia Iquique.
«Se conversó con las empresas transportistas: que no es conveniente abusar de la posición conveniente de este periodo, que es de alta demanda, y se reforzó al personal de aduanas y de la policía de investigaciones».
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