CONSEJOS PARA LOGRAR LAS MEJORES PAPAS FRITAS DEL MUNDO EN TU HOGAR
En tiempos de pandemia, Vilas Radio, la 100.1 FM, explica a todos quienes adoramos las papas fritas, a qué se debe el placer inexplicable de este irresistible alimento y además, compartimos consejos infalibles para lograr la excelencia máxima al cocinar las adoradas papas fritas en la comodidad de nuestra casa.
Según un estudio realizado por un grupo de científicos alemanes de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, comer papas fritas activa regiones del cerebro relacionadas con el sistema de recompensa, el sueño y la clave estaría en el patrón de actividad cerebral que desencadenan, que activa zonas asociadas al sistema de recompensa, ingesta de comida, sueño y áreas motoras.
Para muchos, desde niños las papas fritas han sido su primer plato favorito y mantienen su predilección hasta ahora. Después de leer los siguientes consejos, nos daremos cuenta de que es una tarea muy sencilla, que se puede realizar en casa cada vez que queramos disfrutar de verdad con este ingrediente.
El secreto está en conseguir unas papas muy crujientes en su exterior y jugosas y algo cremosas en su interior. Para lograr esas papas perfectas, tendremos que freírlas en dos tiempos y en dos temperaturas diferentes, aunque hay otros factores que también pueden influir en el resultado. Prepara un par de sartenes, las papas, un buen aceite y vamos a la cocina.
INGREDIENTES
3 Papas grades
1 Aceite de girasol
Sal al gusto
Dificultad: Fácil
Tiempo total: 40 m
Elaboración: 10 m
Cocción: 30 m
Para preparar las papas fritas, hay que partir pelando las papas y córtalas en rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente. Corta cada rodaja en varitas de 1 cm de ancho y unos 5 de largo y continuamos con todas hasta que ya tenemos las papas listas para la siguiente fase.
¿Se remojan las papas?
Una vez picadas las papas, recomendamos dejarlas en remojo en un plato hondo. Así evitamos que se pongan marrones como consecuencia de la oxidación y, además, eliminamos parte del almidón que tienen las papas, evitando así que al freírse se peguen unas a otras.
El dejar en remojo las papas fritas antes de freírlas es opcional, limitando el remojo a unos 15 minutos, que son suficientes para eliminar la mayoría del almidón y que aprovechamos para preparar las sartenes, el aceite, etc.
¿Cuándo echamos la sal?
Aunque siempre es mejor añadir la sal al final cuando ya están fritas y crujientes, se recomienda espolvorearlas ligeramente tras su remojo con un poco de sal fina. Tras mezclar bien removiendo las patatas con las manos, procedemos a freírlas con la técnica que indicaremos a continuación.
Una vez fritas, probamos una patata y espolvoreamos más o menos cantidad de sal en función de cómo nos hayan quedado. Normalmente será suficiente con añadir un pellizco sobre las patatas terminadas.
El aceite para freír ¿Qué tipo uso?
Hay quienes ocupan el aceite de oliva extra virgen para freír papas fritas, como también quienes prefieren utilizar el de girasol para esta preparación, para que los aromas del aceite de oliva no pasen a las patatas.
La fritura en dos tiempos a dos temperaturas
Para freír bien las papas hacen falta dos sartenes, una para la primera parte del proceso en la que freiremos las varitas de patata a 140º durante unos 7 u 8 minutos, y otra para la segunda fase, en la que doraremos y dejaremos crujientes las patatas friéndolas a 190º durante unos cinco minutos más.
Si quiere hacer esto en freidora eléctrica, puede freír las papas a fuego lento, sacar la cestilla de la freidora dejando que escurran el aceite y mientras poniendo el termostato al máximo, volviendo a sumergir las patatas en cuanto el aceite alcance la temperatura de 190º para conseguir dorar bien las papas.
Hay quien recomienda una fase intermedia entre las dos frituras, en la que se meten las patatas prefritas en el congelador durante unos 30 minutos para después terminarlas en la fritura a alta temperatura. (Se puede hacer, pero la diferencia no se nota tanto, siendo suficiente un reposo de unos 10 minutos entre una fritura y otra para conseguir unas patatas fritas impresionantes).
El choque de temperatura, al meter las patatas en la segunda sartén, hace que las patatas además de crujientes queden algo cuarteadas en su exterior, lo que incrementa la sensación de crujiente. Por dentro, siguen estando blanditas, como confitadas, gracias a su paso por la primera sartén.
Escurrido de las papas
Las papas fritas guardan muy bien el calor. Por eso no hay problema en dejarlas reposar sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite que puedan haber retenido. De todas formas, con esta técnica, en la fritura final a alta temperatura o «deep fry», las patatas absorben menos aceite que si se hace progresivamente subiendo el fuego.