Iquique, abril de 2014. Un terremoto de magnitud 8.2 azota a la ciudad y, entre las afectaciones, se encuentra el conjunto habitacional Las Dunas I, edificación de más de 30 años que se demolió en 2015 debido a los graves daños que presentó luego del movimiento telúrico.
Así se inició un proceso de acompañamiento para las familias y se puso en marcha el Plan de Reconstrucción del Gobierno, y en 2017, los departamentos que ahora contaban con casi el doble de superficie de lo que tenían antes, un moderno estándar de construcción e, incluso, incorporaban la eficiencia energética, fueron entregados a las familias.
La noticia de la entrega de los 480 nuevos departamentos sonaba maravillosa, sin embargo, en ese momento comenzaron los problemas de filtraciones de agua por la rotura de cañerías de agua potable.
Así lo denuncia la consejera regional Claudia Hernández Pérez, pues “existen filtraciones día y noche en el sector. Día y noche el agua corre y corre y se están perdiendo, aproximadamente, seis mil metros cúbicos de agua mensualmente”, indicó en una conversación exclusiva con Vilas Radio.
La autoridad señaló que la situación fue discutida en “una comisión sumamente extensa” del Consejo Regional desarrollada durante la jornada de ayer, para tratar el tema del condominio Las Dunas I.
“No sé si las autoridades tienen conocimiento de esto, pero la gente está viviendo en pésimas condiciones. Sumamente indignamente en ese sector y parece que a nadie le importa”, comentó la consejera.
Además, declaró conocer que no es de su competencia realizar este tipo de acción, “pero lo llevé al Consejo para acercar a las personas a los servicios y que pudieran darle una respuesta”, explicó.
EL PRORRATEO
La situación es “grave”, de acuerdo con lo señalado por la edil, pues no solo los y las vecinas conviven con el miedo permanente de la formación de un socavón, sino que deben hacerse cargo, además, de pagar el prorrateo desde sus propios bolsillos. “Son cerca de $280 mil mensuales, anexos a sus cuentas de consumo”.
Según Hernández Pérez, desde el Servicio Nacional de Vivienda y Urbanización (Serviu) respondieron que “gracias al director suplente, se pagó el prorrateo por un año. Pero el actual director encontró que eso era algo poco pulcro y quedaron en el aire”.
LA PROPUESTA
Finalmente, los consejeros regionales enviarán un oficio a nivel central “para que Serviu responda frente a esta grave situación, porque son departamentos relativamente nuevos. No puede ser posible que un condominio tan nuevo presente este tipo de problemas”, finalizó Hernández Pérez.
