
La CONMEBOL oficializó este miércoles una de las decisiones más duras de los últimos años en la Copa Sudamericana: la descalificación de Independiente tras los incidentes del 20 de agosto en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini. Con ello, Universidad de Chile fue confirmada como clasificada a cuartos de final del certamen continental, donde se medirá con Alianza Lima.
Según la Comisión Disciplinaria, la responsabilidad de la “barbarie de Avellaneda” recae en el club organizador, que infringió múltiples artículos del Código Disciplinario y del Reglamento de Seguridad de la CONMEBOL 2025. Entre las sanciones a Independiente se cuentan la exclusión del torneo, multas superiores a USD 250.000 y la obligación de jugar siete partidos a puerta cerrada como local y otros tantos sin hinchas en condición de visitante.
Sin embargo, Universidad de Chile tampoco quedó libre de castigos. La CONMEBOL le impuso multas de USD 270.000 y la misma obligación de disputar siete partidos a puerta cerrada y sin público visitante en competiciones internacionales. Además, tanto Independiente como La U deberán desplegar y difundir campañas con el lema “Basta de racismo, discriminación y violencia” en sus próximos compromisos oficiales.
El ente rector advirtió que si se repiten hechos de igual o similar naturaleza, se aplicarán nuevas sanciones amparadas en el artículo 27 del Código Disciplinario. Contra esta resolución cabe recurso ante la Comisión de Apelaciones de la CONMEBOL en un plazo de siete días corridos desde la notificación, aunque por ahora la clasificación de Universidad de Chile a los cuartos de final ya es un hecho.