Este lunes, el gobierno libanés ha activado un plan nacional de emergencia para asistir al número considerable de personas que se están desplazando en diferentes zonas del país tras los bombardeos masivos de Israel contra el sur y el este, que han matado, hasta el momento, a 274 personas y herido a más de 1.000, tal como lo señala el diario El País.
Y es que el Ejército israelí ha confirmado haber perpetrado un nuevo «ataque selectivo» en la zona sur de Beirut -capital del Líbano- tres días después de los bombardeos que se saldaron con medio centenar de muertos en un bastión de Hezbolá.
El partido-milicia chií libanés, por su parte, ha respondido a los ataques de Israel con el lanzamiento de al menos 165 proyectiles sobre su territorio, mientras que miles de personas que residen el sur del país árabe han decidido acatar la advertencia de Israel y marcharse de la zona.
El balance de los bombardeos israelíes fue de «274 muertos, incluidos 21 niños y 39 mujeres», afirmó el ministro libanés de Salud, Firass Abiad, quien añadió que unas 5.000 personas han resultado heridas en ataques israelíes desde la semana pasada.
Cabe señalar que los enfrentamientos entre el Estado judío y el grupo chií Hezbolá entraron en una nueva etapa de intensidad, cuando explotaran simultáneamente miles de aparatos de comunicación (beepers) en manos de integrantes de la formación libanesa y varios de sus altos mandos fueron asesinados cerca de Beirut.
PLAN DE EMERGENCIA
El plan de emergencia contempla la escasez de alimentos y cómo abordar la distribución de los suministros entre la población.
Además, las autoridades han decretado el cierre de todas las guarderías del país y de los colegios de las zonas atacadas.
Ahora, las autoridades están coordinando la apertura de escuelas y otros centros para alojar a los ciudadanos.
