La situación presupuestaria del Hospital Regional de Iquique Ernesto Torres Galdames ha generado preocupación, pero desde nivel central han asegurado que se tomarán medidas para garantizar su funcionamiento durante el resto de 2024. Carlos Becerra, directivo del Colegio Médico a nivel nacional, afirmó que la directora de la Dirección de Presupuestos (DIPRES), Javiera Martínez, se comprometió a suplementar los recursos necesarios para cerrar el año sin afectar las atenciones. “La directora de la DIPRES […] aseguró que los recursos que están hoy día en déficit van a ser suplementados con resignaciones para poder terminar de buena manera el 2024”, afirmó Becerra.
El compromiso de Martínez se realizó durante una presentación ante la Comisión de Salud del Senado, presidida por el senador Macaya, lo que ha traído cierta tranquilidad para el personal de salud y la comunidad. “Por lo menos eso nos da cierta tranquilidad, […] significa mantener los niveles de cirugías, de atenciones ambulatorias, de tal forma de poder terminar bien el año y no acrecentar aún más la lista de esperas”, agregó Becerra, refiriéndose a la importancia de asegurar la continuidad de las atenciones para evitar un colapso del sistema.
Desde la perspectiva parlamentaria, Renzo Trisotti, diputado por la región de Tarapacá, se refirió también a este compromiso, aunque aclaró que no se trata de nuevos fondos, sino de una reestructuración de los existentes. “Hoy día hay que ser muy claro, hasta el minuto no hay nuevos recursos frescos que vayan a ser entregados por parte del Estado […] Lo que se pretende hacer son reasignaciones de recursos que ya han sido entregados al Ministerio de Salud”, explicó. Trisotti resaltó la importancia de garantizar que las atenciones más urgentes sigan operativas mientras se espera la llegada de más recursos.
El compromiso de la directora de la DIPRES y la presión ejercida por las autoridades locales han logrado que la operación del hospital no se vea comprometida de manera inmediata. “Tenemos que hacer ahí un voto de confianza y, de todas maneras, estar mirando muy de cerca cómo se van comportando los presupuestos”, añadió Becerra. Esta supervisión será fundamental para evitar la suspensión de servicios, un escenario que las autoridades quieren evitar a toda costa.
Sin embargo, la preocupación ahora se centra en la formulación del presupuesto para 2025. Según Becerra, la discusión en la subcomisión mixta de salud ya ha comenzado, pero advierte que el proyecto actual sigue siendo insuficiente. “El paso siguiente es incidir en la formulación del presupuesto 2025 […] donde, ojalá, no haga lo que hace todos los años, que es partir en un monto que sabemos no va a alcanzar desde enero”, explicó.
Trisotti enfatizó la necesidad de que el gobierno considere la realidad de los hospitales de regiones y no repita los errores de años anteriores. “El gobierno tiene que entender que los recursos que le está entregando al hospital de Iquique no son suficientes. Tenemos que incrementarlo, y esa es la pelea que ya se está dando en la subcomisión mixta”, comentó. Además, advirtió que la situación podría ser aún más compleja en 2025 cuando el hospital de Alto Hospicio entre en funcionamiento total, ya que se requerirán recursos adicionales.
Sergio Calcagno, presidente del Colegio Médico de Iquique, subrayó la gravedad de la situación presupuestaria y la necesidad de un enfoque más sólido para el próximo año. “Iquique necesita que las autoridades, tanto a nivel regional como nacional, reconozcan que los recursos destinados a la salud son insuficientes. No alcanza para cubrir todas las necesidades, especialmente cuando hablamos de casos que comprometen la vida de las personas. Este problema ya es crónico, llevamos años enfrentando déficits presupuestarios que se intentan cubrir a última hora, pero eso no puede seguir siendo la norma”, enfatizó el facultativo.
La experiencia de Calcagno como exsubdirector del hospital le ha permitido ver cómo se han acumulado deudas históricas que afectan el correcto funcionamiento de los servicios de salud en la región. “Terminábamos todos los años con un monto equis de deuda y al final nos pasaban la mitad a fin de año”, relató, resaltando la urgencia de un cambio en la forma de planificar el financiamiento.
Mientras la comunidad de Iquique recibe con algo de alivio la noticia de que los recursos para cerrar el 2024 están asegurados, la mirada está puesta en lo que sucederá en 2025. Las autoridades locales y representantes médicos seguirán de cerca la discusión presupuestaria, buscando asegurar que el próximo año no se repitan los problemas de financiamiento que han afectado al hospital durante años.
