
Un estudio del SERNAC revela que casi el 90% de los consumidores considera importante el EEE, pero solo la mitad identifica correctamente qué productos cuentan con la etiqueta y cuáles no. La falta de información suficiente y la percepción de precios más altos podrían frenar decisiones de compra realmente informadas.
Desde 2007, Chile implementa el Etiquetado de Eficiencia Energética (EEE), una herramienta pensada para informar sobre el desempeño energético de los electrodomésticos y promover decisiones de consumo que reduzcan el gasto eléctrico y el impacto ambiental. Sin embargo, un nuevo informe del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), elaborado junto al Ministerio de Energía revela que, pese a su relevancia, aún existen importantes brechas de conocimiento entre los consumidores.
El estudio, titulado “Percepción del Etiquetado de Eficiencia Energética: Influencia en las Decisiones de Compra”, encuestó a 442 personas y determinó que casi el 90% de los consumidores considera muy importante el EEE al elegir un electrodoméstico. No obstante, el reconocimiento y la aplicabilidad de la etiqueta no son universales, con errores frecuentes al asignar etiquetas a productos que no las poseen y viceversa.

Entre los hallazgos más destacados, se identificó que:
- El producto más reconocido con etiqueta fue el refrigerador (94,8%), seguido por televisores (69,8%) y ampolletas (60,6%).
- Las estufas a pellet o leña fueron las menos conocidas (11,1%).
- Existe confusión con otros productos, como los hervidores eléctricos, donde el 54% cree erróneamente que cuentan con etiqueta.
En cuanto al contenido de la etiqueta, los consumidores identifican principalmente el consumo de energía del producto (82,1%) y la clasificación de eficiencia energética (79,5%), mientras que la información sobre marca, fabricante (13,2%) y capacidad o tamaño (11,3%) es poco reconocida.
Sobre la comprensión de la información, un 65,1% considera que los datos son claros o muy claros, pero solo el 26,2% entiende completamente la etiqueta, mientras que un 44% reconoce sentirse inseguro al explicarla. Además, más de la mitad (56,8%) percibe que la información no es suficiente para tomar decisiones de compra realmente informadas.
Respecto a la influencia del EEE en las decisiones de compra:
- Más del 90% asegura que la eficiencia energética afecta su elección “en gran medida o moderadamente”.
- Sin embargo, el 56,8% cree que los productos más eficientes son más caros, lo que puede constituir un freno a la compra.
- La eficiencia energética aparece como el factor más relevante (80%), incluso por encima del precio final del producto (75,5%).
- Solo un 36,3% se muestra dispuesto a pagar más por un electrodoméstico eficiente.
El informe también identifica siete perfiles de consumidores en función de su relación con el EEE:
- Optimista (38%): Confía en el sistema aun sin comprenderlo a fondo.
- Confundido (22,4%): Familiarizado pero con dificultades de interpretación.
- Activista (15%): Compra por convicciones medioambientales.
- Racional (12,2%): Analiza detenidamente la información antes de comprar.
- Escéptico (9,7%): Cuestiona la objetividad y consistencia del etiquetado.
- Ahorrista (2,3%): Prioriza el precio inmediato.
- Emocional (0,5%): Decide por estética o moda más que por eficiencia.
Los últimos dos perfiles presentan baja representación, lo que podría reflejar el perfil estratégico de quienes participan en compras relacionadas con eficiencia energética.
El informe completo está disponible en la web de SERNAC, y sus hallazgos subrayan la necesidad de fortalecer la educación y la comunicación sobre EEE, para que los consumidores puedan tomar decisiones realmente informadas, equilibrando eficiencia, precio y conciencia ambiental.