
Un informe de la Comisión Asesora Presidencial de Expertos para la actualización de la medición de la pobreza en Chile reveló que, con una metodología más estricta, el porcentaje de población bajo esta condición alcanzaría el 22,3% en 2022, triplicando la cifra reportada por la Encuesta Casen, que fue de 6,5% para ese año. El estudio plantea que las mediciones tradicionales subestiman la realidad económica de miles de hogares.
La comisión, que trabajó entre 2024 y mayo de 2025, también aplicó este enfoque retrospectivamente. De acuerdo con los nuevos criterios, la pobreza habría sido del 24,2% en 2017 y del 32,2% en 2020, lo que muestra una evolución más severa que la estimada previamente. Entre los factores que explicarían esta brecha están el uso de una canasta básica desactualizada, el alquiler imputado y otros elementos que no reflejan adecuadamente el costo de vida.
Entre las recomendaciones, se sugiere reemplazar el criterio calórico por uno basado en alimentación saludable, reducir los alimentos ultraprocesados en la canasta de referencia y eliminar el arriendo imputado en el cálculo del ingreso. Además, se plantea establecer dos líneas de pobreza: una para hogares que pagan arriendo y otra para quienes no lo hacen, considerando la alta carga que implica el costo de vivienda en el presupuesto familiar.
El informe concluye que, al no considerar adecuadamente variables como los arriendos reales y la calidad nutricional de la alimentación, se ha generado una subestimación sistemática de la pobreza en el país. “El criterio vigente pierde validez para países de ingresos medios altos, como Chile”, se lee en el documento, que ahora espera ser considerado para eventuales reformas en la política social y estadística del Estado.