Este 28 de octubre de 2025, la escena cultural chilena pierde a una de sus figuras más emblemáticas. A los 88 años falleció Héctor Eugenio Noguera Illanes, reconocido actor, director y académico que marcó el teatro, la televisión y el cine del país. Su legado incluye décadas de trabajo en Teatro de la Universidad Católica, el Teatro Ictus y la fundación del Teatro Camino, así como destacados papeles en telenovelas que quedaron en la memoria colectiva como Sucupira, Romané, Machos y Casa de muñecos.
Noguera mantuvo su vitalidad artística hasta este 2025, protagonizando obras como Caballo de feria y Hamlet deambula en círculos, mostrando su pasión por las artes hasta los últimos meses de su vida. Su contribución fue reconocida con el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales en 2015, además de varios galardones Caleuche y distinciones de la Academia Chilena de Bellas Artes.
Nacido el 8 de julio de 1937 en Santiago, Héctor Noguera quedó huérfano de padre siendo niño, creciendo bajo el cuidado de su madre y abuelos. Su interés por las artes se manifestó desde temprana edad, participando en una compañía teatral infantil mientras cursaba sus estudios escolares. Tras una breve inclinación por la arquitectura, decidió formarse en la Academia de Arte Dramático del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica, bajo la guía de Eugenio Dittborn y Luis Alberto Heiremans.
Su trayectoria en el cine nacional incluye roles en películas memorables como El Chacal de Nahueltoro e Imagen latente, mientras que en televisión sus personajes —como Federico Valdivieso, Rey Melquíades y Ángel Mercader— se convirtieron en iconos de la narrativa dramática chilena. Además, Noguera dedicó gran parte de su vida a la docencia y a la formación de nuevas generaciones de actores, combinando su labor artística con un compromiso profundo por la difusión cultural y el desarrollo de las artes escénicas en Chile.
A lo largo de su carrera, Noguera enfatizó la importancia del arte en la sociedad: “El arte es indispensable. Refleja la vida de las personas y contribuye al desarrollo humano. Sin él, sería muy grave para nuestra cultura y nuestra identidad”, declaró en su última entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile.
El actor deja un legado de familia y aprendizaje: es padre de cinco hijos, entre ellos Amparo Noguera, también reconocida actriz, y formó parte de una vida dedicada al teatro, la educación y la creación artística. Su partida representa una pérdida irreparable, pero su obra permanecerá como referencia insustituible de la escena cultural chilena, inspirando a generaciones futuras.
