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“CAYERON LOS FANTASMAS DEL 4 DE SEPTIEMBRE”: LA BRIGADA DE HOMICIDIOS DE IQUIQUE DETIENE A DOS ADOLESCENTES ACUSADOS DE INTENTO DE ASESINATO

Dos jóvenes de 15 y 17 años fueron detenidos por la Brigada de Homicidios de Iquique, sindicados como los autores de un violento ataque con arma de fuego ocurrido en septiembre. La PDI logró ubicarlos tras una intensa investigación que incluyó registros domiciliarios, peritajes balísticos y el rastreo de evidencias digitales. Ambos serán formalizados por homicidio frustrado.

Crónica: la madrugada en que los adolescentes se convirtieron en sospechosos

El amanecer de este jueves rompió con el silencio habitual en varios sectores de Iquique. Sin estridencias, pero con precisión quirúrgica, detectives de la Brigada de Homicidios irrumpieron en dos domicilios distintos. Eran los mismos lugares que, durante semanas, habían sido observados desde las sombras. La investigación los tenía bajo la lupa: dos menores, apenas 15 y 17 años, vinculados a un brutal ataque con arma de fuego ocurrido la noche del 4 de septiembre.

Aquella noche, las balas habían rasgado la calma de un barrio iquiqueño, dejando a una persona herida y a toda una comunidad en alerta. Desde entonces, la Brigada de Homicidios de la PDI no soltó el rastro. “Se logró establecer las identidades de los imputados y situarlos con medios de prueba en el sitio del suceso”, relató el subprefecto Marcelo Pérez Morales, jefe de la unidad, quien encabezó las diligencias que hoy terminaron con las esposas cerrándose sobre los sospechosos.

Los jóvenes —identificados con las iniciales S.G.B.M. (15) y N.J.P.A. (17)— mantenían órdenes de detención vigentes por homicidio frustrado con arma de fuego. La operación para capturarlos no fue improvisada: se diseñó en conjunto con distintas unidades policiales de Iquique, que ejecutaron registros simultáneos para evitar fugas o enfrentamientos.

El operativo

A primera hora, los detectives desplegaron el plan. La escena, descrita por testigos, parecía de película: vehículos sin distintivos, agentes con chalecos antibalas y un aire de tensión que se podía cortar. En cuestión de minutos, las órdenes judiciales se cumplieron y los dos menores fueron detenidos. En los registros, además, se incautaron armas de fuego, municiones y objetos relevantes para la investigación, piezas que podrían reconstruir la ruta del delito.

La huella de la evidencia

Según fuentes cercanas al caso, los investigadores lograron entrelazar grabaciones, testimonios y peritajes que apuntaban directamente a los jóvenes. No fue solo la palabra de testigos: había rastros materiales, huellas balísticas y conexiones telefónicas que los situaban, sin margen de error, en el sitio del suceso.

“Cada detalle nos acercaba más a ellos”, confiesa un funcionario de la PDI bajo reserva. “El trabajo fue minucioso. No podíamos permitir que este caso quedara impune”.

La justicia espera

Los dos adolescentes fueron trasladados bajo custodia al Juzgado de Garantía de Iquique, donde se realizará su control de detención y posterior formalización. Mientras tanto, las diligencias continúan. El Ministerio Público busca determinar si hubo participación de otros implicados o si las armas incautadas están relacionadas con otros hechos violentos registrados en la región.

En las calles, el comentario es uno solo: la violencia juvenil sigue encendiendo alarmas. Pero, por ahora, los fantasmas del 4 de septiembre tienen nombre, rostro y serán puestos frente a la justicia.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

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