Mientras miles de personas se preparan para recibir el 2026 frente al mar, SENAPRED Tarapacá activa una red preventiva silenciosa pero decisiva: rutas de evacuación operativas, coordinaciones con autoridades civiles y militares, y un llamado claro a la responsabilidad colectiva.
Mientras el mar de Iquique repite su vaivén eterno y la ciudad se prepara para despedir el 2025, en Playa Cavancha hay otro movimiento que no se ve, pero se siente. Es el trabajo silencioso y coordinado del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), que afina cada detalle para que la gran fiesta de Año Nuevo se viva con alegría, tranquilidad y seguridad. Las vías de evacuación despejadas, las zonas seguras claramente definidas y los protocolos listos marcan el inicio de una celebración donde la prevención es protagonista.
Desde la costanera hacia el cerro, las calles que suben — Avenidas Tadeo Haenke y Diego Portales— están consideradas como rutas clave ante cualquier eventualidad, y Avenida Salvador Allende se mantiene como zona segura, según los mapas oficiales de emergencia. Esta planificación forma parte de un trabajo preventivo que SENAPRED viene desarrollando desde hace meses, en coordinación con autoridades regionales y comunales.
En conversación con Vilas Radio, la directora regional de SENAPRED Tarapacá, Patricia Montenegro, destacó que el 2025 fue un año exigente, pero profundamente positivo. “Hemos logrado consolidar un trabajo técnico muy sólido con todos los integrantes del sistema y reforzar las coordinaciones. Eso nos permite llegar mejor preparados a instancias masivas como esta”, señaló, subrayando además el esfuerzo por acercar la información preventiva a la comunidad.
De cara al evento de fin de año, SENAPRED ha sostenido reuniones con el delegado presidencial regional, el alcalde de Iquique, equipos municipales y fuerzas armadas, además de realizar visitas a terreno para verificar condiciones de seguridad. Uno de los hitos relevantes ha sido la coordinación con la Fuerza Aérea de Chile (FACH) para revisar una vía de evacuación estratégica, que podría ser habilitada en caso de emergencia, fortaleciendo así las alternativas de salida para el público asistente.
El enfoque, recalca Montenegro, es claro: anticiparse. “Queremos que las personas lleguen informadas, que conozcan las vías de evacuación y las zonas seguras antes de instalarse en la playa. La prevención también es parte de la celebración”, afirmó.
El llamado de SENAPRED es a disfrutar con responsabilidad, cuidando especialmente a niños, niñas, personas mayores y embarazadas, evitando el uso de fuegos artificiales y artefactos con fuego, y manteniendo siempre una conducta preventiva en contextos de alta concurrencia. Pequeñas acciones que, sumadas, construyen seguridad colectiva.
Sin embargo, el trabajo preventivo no se detiene con el cambio de año. Con la llegada del verano, SENAPRED ya se encuentra desplegado en el monitoreo de las precipitaciones estivales, un fenómeno habitual en Tarapacá. La directora regional explicó que se han fortalecido coordinaciones con municipios, servicios públicos, el mundo privado y cadenas hoteleras, para que residentes y turistas conozcan las amenazas presentes en el territorio y sepan cómo actuar frente a ellas.
“Tarapacá es una región hermosa y muy visitada. Nuestro objetivo es que quienes lleguen puedan disfrutarla plenamente, pero con información y preparación”, enfatizó Montenegro, destacando además los avances en redes de monitoreo y cooperación interinstitucional para mejorar la capacidad de alerta temprana.
Así, mientras el cielo de Iquique se ilumina para dar la bienvenida al 2026, SENAPRED reafirma su compromiso con la prevención, la coordinación y el cuidado de las personas, porque una fiesta segura no se improvisa: se construye con planificación, trabajo en equipo y una comunidad informada.
