
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que extraditará a Chile a tres miembros de la banda criminal del Tren de Aragua. Se trata de Adrián Rafael Gámez Finol, Miguel Oyola Jiménez y Edgar Javier Benítez Rubio, quienes, según el Departamento de Justicia, entraron ilegalmente a dicho país, y que están en busca y captura por parte de las autoridades chilenas «por delitos violentos», incluyendo homicidio o secuestro.
“Reconociendo la grave amenaza que representa el Tren de Aragua para las naciones en las que se infiltra, Chile ha solicitado a Estados Unidos la ayuda para el regreso de estos hombres a Chile para acceder a que comparezcan ante la justicia”, escribieron funcionarios de justicia en el comunicado citado por el medio The Hill.
Trump ha asegurado que el Tren de Aragua está invadiendo el país, y ha invocado la ley de Enemigos Extranjeros; una norma de 1798 que permite expulsar a extranjeros sin una vista judicial previa que se levantó el pasado 15 de marzo para extraditar a unos 200 venezolanos a El Salvador, país que ha aceptado encarcelarlos en una de sus prisiones de máxima seguridad.
Desde ese mismo 15 de marzo, el juez federal del Distrito de Columbia James Boasberg mantiene bloqueada la aplicación de dicha ley, lo que ha llevado al propio Trump y a miembros de su Gobierno a pedir su destitución, poniendo en cuestión la separación de poderes en EEUU.
EL «TURCO»
Gámez Finol, de 38 años, con doble nacionalidad venezolana y colombiana, conocido también como Rafael Enrique Gámez Finol o por el alias ‘El Turco’, fue detenido en enero en EEUU y está considerado por Chile como el autor intelectual del asesinato en Santiago de Chile del exmilitar y opositor venezolano Ronald Ojeda, asilado en el país suramericano.
El vicefiscal general estadounidense, Todd Blanche, indicó en el comunicado que «debido a su afiliación a TdA», los tres «han sido declarados Enemigos Extranjeros».
«Ya habríamos deportado a estos violentos pandilleros a Chile para que se enfrentaran a la justicia si no fuera por la orden judicial a nivel nacional impuesta por un solo juez en Washington, la cual estamos impugnando hoy en el Circuito del Distrito de Columbia», añadió Blanche.