La red de narcotráfico que utilizaba recursos de la Fuerza Aérea de Chile enfrenta una nueva fase judicial tras la identificación de los nexos civiles que operaban en la zona norte. Mientras cinco exfuncionarios permanecen tras las rejas, el Ministerio Público y la PDI lograron cercar a los encargados de la logística terrestre, confirmando que dos nuevos implicados pasarán a control de detención por su responsabilidad en el envío de sustancias hacia la Región Metropolitana.
Según informó el Ministerio Público, las pesquisas permitieron reconstruir la cadena de suministro que abastecía a la organización en la frontera. Sobre este avance, Trinidad Steinert, fiscal regional de Tarapacá, destacó que el trabajo coordinado “logró determinar a tres personas civiles quienes se encargaban de coordinar la compra de esta ketamina en la ciudad de Arica”, quienes posteriormente entregaban la mercancía a los uniformados.
Ante ello la fiscal regional explicó que el modus operandi consistía en aprovechar los vuelos institucionales para movilizar la droga desde Iquique hacia el centro del país sin levantar sospechas.
Al respecto, Trinidad Steinert, detalló que la sustancia era recibida por un integrante de la institución, “quien tenía la obligación de transportarla hasta la ciudad de Santiago”, completando así el circuito ilícito.
Actualmente, los esfuerzos investigativos se concentran en determinar el punto de ingreso de la droga al territorio nacional. En ese sentido, la fiscal regional de Tarapacá, precisó que se busca establecer si el cargamento proviene de “Perú o de Bolivia, que es la hipótesis que tiene el Ministerio Público”, con el fin de desarticular la totalidad de la banda y “llevar a todos los autores de este hecho ante la justicia”.
