Personal especializado del OS9 de Carabineros, en coordinación con la Fiscalía de Análisis Criminal y Alta Complejidad de O’Higgins, desarrolló este jueves una serie de diligencias relacionadas a la indagatoria por el robo de $12 mil millones desde la sucursal de Rancagua de la empresa de transporte de valores Brinks, tras el hecho ocurrido el pasado 16 de agosto.
Carabineros baraja una hipótesis: parte del dinero podría estar enterrado en una zona específica de Rancagua. Por ello, las policías llegaron al sector San Ramón -caracterizada por ser un área rural-, con el fin de «marcarlo».
Es preciso indicar que la institución rastrea con un georadar (instrumento que se basa en las teorías del electromagnetismo de alta resolución para crear imágenes del subsuelo a poca profundidad) el territorio para encontrar el dinero. En esa zona rural de la capital de O’Higgins, dos de los imputados en el caso facilitaron una propiedad para que los sujetos que concretaron el robo pudieran descargar la camioneta que transportaba las bolsas con el dinero y subirlas a otro vehículo.
“En la mañana, bien temprano, se realizaron 14 allanamientos de domicilios que, producto de la investigación, teníamos antecedentes que podríamos encontrar, tal vez medios de prueba, o incluso dinero proveniente del robo”, indicó el fiscal Carlos Fuentes.
El persecutor precisó que se incautaron cerca de 6 millones de pesos que se han incautado, diversos celulares y tres vehículos.
“Efectivamente, estamos haciendo unas diligencias, más bien técnicas, en el sector de San Ramón, donde se está efectuando un escáner de terreno a través de georadar, con el objeto de ver si es que hay evidencia o dinero, incluso, enterrado en el lugar. Tenemos un sinnúmero de otras diligencias que estamos levantando y que estamos ejecutando”, añadió Fuentes.