
El uniformado, identificado como el sargento José Miguel Villegas, recibió uno de los disparos por la espalda mientras intentaba auxiliar a una familia que estaba siendo asaltada en Ñuñoa en horas de la noche de este miércoles.
Los antisociales, tras el ataque, le sustrajeron su pistola y huyeron del lugar. El hecho ocurrió en la intersección de las calles Ramón Cruz con Eduardo Castillo Velasco, cuando Villegas se dirigía a su domicilio luego de su jornada laboral.
En horas posteriores al suceso, el General Director de Carabineros, Marcelo Araya, afirmó que «quiero destacar la actuación del sargento José Villegas, quien saliente de sus servicios, de haber prestado todo el día servicios policiales […] no tuvo ninguna vacilación en prestar socorro a víctimas de un delito violento».
Asimismo, Araya agregó que la investigación sigue en varias aristas, ya que además del funcionario herido, hubo dos detenidos y un fallecido por parte de los atacantes.
ENCERRONA EN ÑUÑOA
De acuerdo con las primeras informaciones, el uniformado, de la 9° Comisaría de Providencia habría estado transitando por el sector, cuando se dio cuenta que una persona estaba siendo víctima de un asalto.
Tras percatarse del hecho, el uniformado habría repelido el asalto con su arma de servicio, generándose un intercambio de disparos entre el carabinero y los ladrones.
Asimismo, otro funcionario policial, que se encontraba por el sector, participó activamente y habría sido el que finalmente termina abatiendo a uno de los atacantes.
Otros dos fueron detenidos y un cuarto involucrado escapó en un automóvil del sitio del suceso.
Producto de la gravedad de las heridas, el policía fue trasladado de urgencia hasta el Hospital de Carabineros a raíz de su crítico estado de salud.
En el lugar, Carabineros despliega un amplio operativo- incluso aéreo- para poder capturar al resto de los delincuentes que habrían participado en el intento de encerrona.
La víctima del intento de encerrona no habría resultado herida.