CAOS TOTAL EN PARLAMENTO DE SERBIA: DIPUTADOS DE OPOSICIÓN LANZAN GRANADAS DE HUMO Y GASES LACRIMÓGENOS
Diputados de la oposición de Serbia (Península balcánica), lanzaron este martes granadas de humo y gases lacrimógenos dentro del Parlamento, como una muestra de rechazo a las políticas del Gobierno y de apoyo a los estudiantes que protestan en las calles desde hace cuatro meses.
Es preciso indicar que aquellas manifestaciones diarias comenzaron tras el derrumbe del tejado de una estación de trenes; incidente tras el que fallecieron 15 personas.
A estas acciones también se han adherido docentes, agricultores y otros sectores, convirtiéndose en la mayor amenaza -hasta ahora- para el mandato de una década del presidente Aleksandar Vucic. Es más, varios ciudadanos serbios han denunciado corrupción e incompetencia en el gobierno.
Los hechos ocurrieron en plena sesión, y después de que la coalición gobernante, encabezada por el Partido Progresista Serbio (SNS, de corte conservador), aprobara el orden del día; momento en que algunos políticos de la oposición salieron de sus escaños hacia el portavoz del Parlamento y se enzarzaron contra los guardias de seguridad. Otros, en tanto, lanzaron granadas de humo y gases lacrimógenos.
La televisión internacional mostró en directo humo negro y rosa en el interior de la Cámara.
Tras ello, la presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, comunicó que tres legisladores resultaron heridos de gravedad; una de ellos, Jasmina Obradovic, del partido SNS, quien sufrió un derrame cerebral y se encuentra en estado crítico.
“El Parlamento seguirá trabajando y defendiendo a Serbia”, declaró Brnabic, que se negó a suspender la sesión. Tras unos minutos de mucho desconcierto y una vez disipado el humo, los políticos de la coalición gobernante siguieron debatiendo mientras los legisladores de la oposición silbaban y hacían sonar bocinas. Luego volvieron a estallar las granadas y la sala se llenó nuevamente de humo.
El diputado del ZLF Radomir Lazović activó un extintor y esparció polvo blanco sobre los miembros del Gobierno. La presidenta calificó a la oposición de “banda terrorista”.
Los diputados de la oposición portaban pancartas en las que se leía “huelga general” y “justicia para los muertos”.
