La tarde de este lunes, la Cámara de Diputados votó la segunda Acusación Constitucional presentada contra Ángela Vivanco, exministra de la Corte Suprema. La medida fue aprobada con un amplio respaldo: 131 votos a favor y una única abstención, la de la diputada María Luisa Cordero de Renovación Nacional, quien decidió no pronunciarse en la votación. Este resultado refuerza la presión sobre el proceso judicial de la exmagistrada.
La acusación, promovida por el oficialismo en conjunto con la Democracia Cristiana, ha generado un intenso debate, y ahora el Senado será el encargado de analizar el caso. En esta etapa, los senadores deberán decidir si ratifican o no la sanción propuesta, la cual podría significar la inhabilitación de Vivanco para ejercer cargos públicos por un periodo de cinco años.
El proceso ha estado marcado por cuestionamientos, tanto por errores de forma en el documento presentado como por referencias al exministro del Interior, Andrés Chadwick, que algunos consideran innecesarias. Pese a estas polémicas, la tramitación sigue adelante, con un fuerte énfasis en la transparencia y en la necesidad de investigar las actuaciones de la exministra.
Vivanco, removida de la Corte Suprema la semana pasada por decisión unánime del mismo tribunal, enfrenta esta situación tras ser acusada de afectar la independencia y la imparcialidad del Poder Judicial. La resolución de la Corte Suprema citó irregularidades que, según el organismo, vulneraron los principios de probidad y transparencia, elementos fundamentales en el ejercicio de la justicia. Ahora, el Senado determinará si estas acusaciones justifican la sanción de inhabilitación.