La Sala de la Cámara aprobó esta semana legislativa la Solicitud de Acuerdo N°30 que manifiesta al Presidente de República la preocupación frente a la ineficacia de las políticas públicas estatales frente al problema de los animales, mascotas abandonadas y de perros asilvestrados.
El escrito agrega que falta una política pública eficiente sobre la tenencia responsable de mascotas y su fiscalización. A su vez, llama a implementar programas de acompañamiento, como planes de esterilización masiva y campañas de adopción.
El texto aborda el rechazo por parte de la Cámara de la idea de legislar del proyecto que declaraba a los perros asilvestrados como especie exótica.
Esta propuesta establecía medidas de control sobre dicha especie, tanto de la autoridad sanitaria como de los particulares, haciendo uso de la ley de caza. Pero, debido a su rechazo, la materia no puede volver a tramitarse hasta abril del próximo año.
Al respecto, quienes se opusieron a la norma argumentaron que se trasladaba la responsabilidad del Estado hacia los particulares. Además, que no consideraba normas para enfrentar la verdadera causa de la proliferación de perros asilvestrados en entornos naturales. Esto es, la responsabilidad humana respecto al abandono de animales.
TENENCIA RESPONSABLE
El acuerdo recalca en sus fundamentos que en Chile existen alrededor ocho millones de perros, los que mayoritariamente viven en zonas urbanas (84%).
Asimismo, se estima que por cada 2,4 perros con dueño hay uno que no tiene ninguna
supervisión al deambular en la calle. Es decir, en Chile existirían cerca de 3 millones y medio de perros sin tutor o dueño conocido.
En cuanto al registro de mascotas, establecido en la ley 21.020, de tenencia responsable, solo un 27,4% de las mascotas tiene microchip, pese a que este registro es de carácter obligatorio.
Dicha sobrepoblación de perros es un problema de salud pública, medio ambiental y de seguridad que requiere una solución del Estado; realidad que se vive de forma distinta en los sectores urbanos y en los rurales.
En estos últimos, los perros asilvestrados son responsables del ataque al ganado y a especies silvestres, como los guanacos y el pudú, entre otros.
Fuente: Cámara de Diputadas y Diputados.
