
Tras el bochorno del fracaso de la sesión por falta de quórum, la Cámara de Diputadas y Diputados realizó una sesión especial para aprobar por amplia mayoría la Ley de Seguridad Municipal. Con esta votación, el proyecto quedó listo para ser despachado, marcando un hito en el fortalecimiento de la institucionalidad municipal para la prevención del delito, respondiendo a una demanda transversal de los alcaldes del país.
La ley crea por primera vez la figura legal del Inspector o Inspectora de Seguridad Municipal, estableciendo requisitos y funciones específicas que incluyen labores preventivas autónomas y funciones coadyuvantes a las policías, evitando que la propuesta pasara a comisión mixta.
Para desempeñar estas funciones, se contempla dotar a los inspectores de elementos defensivos y de protección personal (como chalecos, bastones, esposas y gas pimienta), excluyendo expresamente el uso de armas de fuego.
En ese sentido, un elemento central de la normativa es el fortalecimiento de la coordinación mediante la creación del Comité Operativo de Seguridad, liderado por el alcalde o alcaldesa e integrado por Carabineros, PDI y el Ministerio Público.
Por su parte, Luis Cordero, ministro de Seguridad Pública, destacó que el proyecto regulariza y establece estándares para el funcionamiento municipal, enfatizando que: “Este proyecto regulariza y establece un conjunto de estándares para el funcionamiento de los municipios, tanto en prevención como en la colaboración con las policías”.
Así también, el jefe de la cartera enfatizó que “el rol fundamental de los municipios está ahí y esto no constituye una policía municipal”, planteó.








