Polémica causó el nombramiento de Bárbara Figueroa como la nueva embajadora de Chile en Argentina, el cual, durante la semana pasada, desencadenó una ola de críticas hacía el nuevo mandatario Boric, donde se acusó que esta designación era sólo un cuoteo político o un premio de consuelo para la exdirigente la CUT, donde tuvo una fallida candidatura a la convención constitucional.
Durante este fin de semana, la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, confirmó que Boric designó a Bárbara Figueroa como la nueva embajadora de Chile en Argentina, despejando cualquier rumor de un posible cambio por parte de presidente.
Cabe recordar que la discusión se instaló antes de que su nombre fuera oficial, donde la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) dijo «lamentar profundamente las nominaciones de embajadores y embajadoras en organismos multilaterales, donde se evidencia la mantención de criterios de nombramientos por razones de amistad, cercanía política o debido a la derrota en candidaturas electorales».
Aquello fue negado tanto por la Cancillería, como por parlamentarios de Apruebo Dignidad, quienes aseguran que la decisión «ratifica el carácter feminista del Gobierno», pues la profesora de filosofía será la primera mujer en desempeñarse en este rol.
El comunicado del Ejecutivo ratifica que la nueva embajadora ya «recibió el respectivo beneplácito» del país vecino para asumir la representación de Chile.
«Al momento de su designación, era secretaria de Desarrollo Sustentable de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), vicepresidenta de Relaciones Internacionales de la CUT Chile y representante de los trabajadores en el Consejo Superior Laboral», destaca el escrito.