Las estaciones de servicio del país amanecerán este jueves con una noticia que golpea directo —pero esta vez aliviando— el bolsillo de los automovilistas: las bencinas bajan de precio, y lo hacen con una caída considerable que marca un cambio inmediato en los valores de venta. La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) confirmó una baja transversal que afectará a todas las gasolinas, además del diésel, el gas vehicular y el kerosene.
Según el informe entregado por ENAP, las gasolinas de 93 y 97 octanos disminuirán en 26,5 pesos por litro, una baja significativa que impactará directamente en los costos de traslado de miles de conductores en todo el país.
El descenso también alcanza al diésel, que cae 21,4 pesos por litro, mientras que el gas licuado de uso vehicular registra una reducción de 7,3 pesos por litro. La mayor variación se la lleva el kerosene, esencial para calefacción doméstica, que sufrirá una importante baja de 41,1 pesos por litro.
El rol de ENAP: calcula, pero no fija
En medio del entusiasmo por la caída de los combustibles, la estatal reiteró un punto clave: ENAP no fija ni regula los precios que pagan los consumidores. Su función es calcular las variaciones semanales según los parámetros establecidos por el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO), el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP) y los mecanismos de importación vigentes.
Es decir, entrega la estimación, pero los valores finales dependen de cada distribuidor y estación de servicio.
Un jueves distinto en los surtidores
Con estas cifras, el país se prepara para un jueves marcado por la disminución real en los costos de cargar combustible. Conductores particulares, trabajadores del transporte y usuarios de kerosene para calefacción notarán una baja tangible justo en un mes donde cada peso cuenta.
Las bencinas bajan, y esta vez la reducción se siente.
