Durante esta mañana el tribunal del Distrito 6 de Praga, en República Checa, sentenció al taxista Josef Kasl (75 años) autor de la muerte de la estudiante universitaria iquiqueña, Consuelo Zambra Villalobos (23 años), a la pena de dos años de libertad condicional y la prohibición de conducir por un periodo de cinco años.
Según los antecedentes aportados en el juicio, en enero de este año el taxista no aseguró el auto con el freno de mano y según el fiscal del caso “una prohibición de no conducir durante cinco años es un castigo suficiente”.
Hay que recordar que los hechos se desarrollaron el 30 de enero de este año cuando Kasl dejó su vehículo en la acera sin el freno de mano y se dirigió a una tienda en el distrito de Střešovice en Praga.
Tras esta situación, el taxi del sujeto aplastó a la estudiante chilena contra el escaparate de una cristalería, falleciendo la iquiqueña en el lugar a causa de las heridas.
La estudiante de la Universidad de Chile se encontraba en la capital de República Checa, por motivos de intercambio de estudios.
FAMILIA
Constanza Zambra Villalobos, hermana mayor de Consuelo, conversó con Vilas Radio y explicó el sentimiento que los embarga como familia frente al dictamen del tribunal de Praga.
“La verdad es que no estamos de acuerdo, encontramos que es injusto la condena que se le dio. Mi hermana era una persona importante para mi familia y para todo el mundo por sus acciones y los voluntariados que realizaba. Dos años de libertad condicionada no demuestra todo lo que valía Consuelo por la irresponsabilidad de una persona que no puso el freno de mano, estaba mal estacionado en segunda fila por ir a disfrutar de un café”.
Zambra agregó que “nosotros queremos que se hagan cambios, nuestros abogados nos están apoyando en República Checa con el defensor del pueblo, para solicitar cambios en la legislación y que se hagan renovaciones en las licencias de conducir. Yo en mi calidad de Nutricionista investigué de que hay cambios que ocurren en la adultez mayor que no permiten tener todas las funciones, por ejemplo, para transportar pasajeros como lo hacía este señor Josef Kasl. Queremos que se hagan cambios con respecto a las labores que puedan ejercer las personas jubiladas.
Él siguió trabajando como taxista, transportando pasajeros y poniendo en riesgo su vida por todos los cambios que ocurren en una persona de adultez mayor . Eso es lo que queremos pedir a las autoridades, si bien los dos años de libertad condicional no es suficiente, necesitamos que se hagan cambios para que no vuelva a ocurrir esta situación con otras personas y una familia pase por este sufrimiento».
Finalmente, expresó que “esperábamos que él cumpliera cárcel y que pagara en algo la culpa de matar a mi hermana. Hoy sentimos un vacío porque estamos disconformes con la decisión del fiscal y la jueza, creemos que no fue suficiente la condena que le dieron. Estos seis meses y medio han sido demasiado difíciles para la familia y tratar de salir adelante sin ella es muy complejo”.
