
La discusión sobre el aumento del ingreso mínimo mensual sufrió un nuevo revés en la Cámara de Diputados, luego que no se alcanzara un acuerdo respecto a las modificaciones introducidas por el Senado. Por esta razón, el proyecto deberá ser analizado en una comisión mixta, lo que retrasa su posible promulgación y aplicación retroactiva.
La iniciativa establece un reajuste escalonado: primero a $529.000 a contar del 1 de mayo de 2025, seguido de un alza a $539.000 desde enero de 2026. Además, contempla aumentos automáticos en beneficios sociales como la Asignación Familiar y el Subsidio Único Familiar, que también quedarían supeditados a la aprobación definitiva del texto.
Uno de los puntos más controvertidos es la propuesta de crear un «Observatorio de Ingresos y Costo de la Vida», lo que generó rechazo en parte de la oposición. Algunos parlamentarios señalaron que ya existe una entidad con objetivos similares, el Consejo Superior Laboral, y que sería preferible fortalecerla en vez de generar nuevas estructuras.
El ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, defendió la inclusión del observatorio, calificándolo como un aporte valioso para el debate sobre el ingreso mínimo. Sin embargo, su insistencia no bastó para evitar que esta medida fuera una de las razones principales que forzaron el envío del proyecto a nueva revisión.