
La cuenta regresiva terminó. Desde este miércoles 17 de septiembre, y en pleno ambiente de Fiestas Patrias, Chile abre oficialmente la temporada de propaganda para las Elecciones Presidenciales y Parlamentarias 2025, un proceso que marcará los próximos dos meses y medio del debate público.
Según lo estipula la Ley 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios, el calendario electoral autoriza desde ahora a los partidos, comandos y candidatos independientes a desplegar sus primeras estrategias comunicacionales en prensa, radio, redes sociales, plataformas digitales y en la vía pública, siempre dentro de los márgenes establecidos por el Servicio Electoral (Servel).
La vitrina digital y mediática
Una de las novedades más sensibles de este periodo está en los espacios contratados: solo podrán hacer propaganda en medios y plataformas que previamente hayan registrado oficialmente sus tarifas ante el Servel. Esta exigencia busca garantizar transparencia en los costos y evitar irregularidades en la contratación de espacios publicitarios.
Los interesados podrán revisar el listado de medios habilitados en el Sistema de Informes Tarifarios, un registro público dispuesto por el organismo electoral.
Banderas, volantes y brigadistas en las calles
El arranque de la campaña también se sentirá en plazas, ferias y esquinas. Desde hoy, los brigadistas de cada candidatura están autorizados para portar banderas, lienzos y vestimenta alusiva, además de distribuir volantes, folletos u otros objetos informativos. Eso sí, la normativa aclara que solo podrán desplegar elementos móviles; nada de instalaciones permanentes todavía.
La propaganda física de mayor impacto —afiches en espacios públicos y privados autorizados— tendrá que esperar hasta el 17 de octubre, cuando el Servel dé inicio al segundo tramo del calendario.
Transparencia en actos oficiales
Un punto no menor es el rol de las autoridades en funciones: quienes participen en inauguraciones de obras o ceremonias de carácter público deberán invitar por escrito a todas las candidaturas del territorio electoral correspondiente. Con esto se busca prevenir el uso indebido de recursos del Estado y asegurar la equidad en la exposición pública de quienes compiten por un escaño o la Presidencia.
El tablero electoral se activa
Con este marco, Chile comienza a vivir el pulso de una elección decisiva, en la que se jugarán la renovación del Congreso y el futuro del Ejecutivo. A partir de ahora, las calles, las radios, los diarios y las redes sociales serán escenario de discursos, propuestas, promesas y contrastes.
Lo que está en juego es mucho más que propaganda: es la construcción del relato con el que los distintos candidatos y partidos buscarán conquistar la confianza ciudadana de cara al 13 de noviembre de 2025, cuando los chilenos acudan a las urnas.