
Una investigación dirigida por la Fiscalía de Análisis Criminal de Arica permitió desarticular una organización delictiva dedicada al robo violento de vehículos, culminando con ocho detenidos tras un amplio operativo policial encabezado por la SEBV de Carabineros. La acción, denominada Operación Jauría, se desarrolló en diversos domicilios del sector jurisdiccional de la Primera Comisaría, donde se ejecutaron órdenes de entrada, registro e incautación autorizadas por el Juzgado de Garantía.
El procedimiento, apoyado por GOPE, Centauro, COP y RPAS, se centró en cuatro blancos investigados por robos con violencia de vehículos cometidos en octubre, logrando la aprehensión de tres de ellos —incluyendo adolescentes— al interior de sus viviendas. Un cuarto integrante ya estaba en prisión preventiva.
Durante los allanamientos, también fueron detenidas cinco personas con órdenes vigentes, entre ellas dos mujeres que permanecían prófugas desde hace más de 11 años (4.033 días), ambas con condenas pendientes por tráfico ilícito de drogas.
Entre la evidencia incautada destacan armas cortantes, prendas utilizadas en los ilícitos y teléfonos celulares, considerados piezas clave para fortalecer la investigación. De acuerdo con la Fiscalía y el SEBV, estos elementos permiten vincular a la agrupación con al menos tres robos violentos de vehículos ocurridos en distintos puntos de la ciudad.
Los tres adolescentes formalizados enfrentan cargos por robo con violencia de vehículos motorizados. Uno de ellos quedó en internación provisoria, mientras los otros dos quedaron sujetos a medidas cautelares en libertad. En tanto, el adulto investigado continúa en prisión preventiva.
El operativo representa un golpe significativo al crimen organizado en Arica, frenando la actividad de un grupo que operaba de manera reiterada y empleaba violencia para sustraer vehículos, afectando de forma directa la seguridad de la comunidad.







