NacionalNoticias

ANTOFAGASTA INCOMUNICADA: SENADORA NÚÑEZ DESTAPA EL CAOS AÉREO Y EXIGE VUELOS DIRECTOS YA

Según la denuncia, Antofagasta enfrenta una desconexión aérea que golpea tanto a residentes como a la industria minera, afectando productividad y movilidad. Núñez reclamó que el Gobierno actúe para garantizar vuelos directos y un servicio regular.

Por momentos, el aeropuerto de Antofagasta parece un hormiguero bajo amenaza. Gente que viene saliendo de turno, otros con niños dormidos en brazos, abuelas aferradas a sus bolsos, viajeros que ya no viajan: se quedan atrapados en un mostrador que solo repite una frase que ya se volvió un mantra nacional: “El sistema no lo permite.”

En esa escena, entre los murmullos, las frustraciones y el sonido metálico de las maletas, una senadora mira el panorama con rabia contenida. No es la primera vez que lo ve. No es la primera vez que lo vive.
Y esta vez, estalló.

“¿Cómo puede ser que para ir de Antofagasta a Iquique tengamos que volver a Santiago?”

Paulina Núñez Urrutia —abogada, política, nortina hasta los huesos— hoy es Senadora por la Región de Antofagasta (2022-2030) y presidenta de la Comisión de Constitución del Senado. Acostumbrada a la discusión técnica, al detalle legal, al debate legislativo, esta vez dejó caer la carpeta y habló desde el estómago: desde ese cansancio antiguo y compartido de quienes viven en un norte que Chile aplaude… pero no conecta.

“Yo viajo todas las semanas. Y te encuentras con gente que te dice: la aerolínea no puede, el sistema no deja, no hay vuelos. Y sí, no les queda otra que devolverse”, cuenta.

Y entonces aparece la escena que todos conocen pero nadie quiere reconocer: vuelos suspendidos sin explicación, pasajeros sin voucher, trabajadores recién salidos de un turno que apenas pueden mantenerse en pie, personas con horas médicas que esperaron meses y que se pierden en un segundo. Familias enfrentadas al mismo “no se puede” que se repite como una burla, como una frontera invisible que no está en el mapa… pero que duele igual.

“¿Por qué en Chile se elige la rabia?: Ahí está la respuesta»

La senadora no lo dice por ella, insiste. Lo dice por la mujer con un bebé en brazos. Por el hombre que tendrá problemas en su trabajo por llegar tarde. Por la enferma que perdió su cita. Por el turista que no volvió a viajar. Por todos los que se enfrentan a un país donde reclamar al SERNAC es casi tan inútil como esperar que un funcionario de aeropuerto resuelva algo más que una disculpa vacía.

Porque sí: Chile crea rabia. Y la crea porque no resuelve.

“El Estado tiene que entrar. No podemos seguir teniendo un SERNAC disfrazado, lento, inútil, donde prefieres no reclamar porque sabes que vas a esperar meses”, advierte Núñez. Y mientras lo dice, recuerda las veces en que ha visto en el aeropuerto de Santiago o Antofagasta a decenas de personas apelotonadas en el counter, pidiendo lo mínimo: una respuesta sensata. Un trato digno. Una solución.

Nada llega.
La gente se cansa.
Y el norte sigue aislado.

“Si hay que legislar, se legisla. Si hay que regular, se regula”

La senadora, que ya presentó proyectos sobre reforma política y regulación del uso de celulares en las aulas desde 2026, ahora mira el problema desde un ángulo distinto: el del abandono estructural. El que carga décadas. El que explica por qué en la Región de Antofagasta aún se celebran pequeñas victorias como si fueran hazañas: un vuelo directo, una carretera medianamente arreglada, un médico que llega una vez por mes.

“Lo que no puede pasar es que la respuesta sea no es rentable”, señala.
Porque si fuera por rentabilidad, dice, el norte nunca habría existido.
Porque si fuera por rentabilidad, Chile no tendría cobre, litio ni energía.
Porque si fuera por rentabilidad, la vida del norte no valdría nada.

Y ahí es donde se planta.
Ahí es donde exige.

Un norte que aporta, un país que no devuelve

Paulina Núñez no es nueva en estas peleas. Antes de llegar al Senado, fue dos veces diputada (2014-2022) y antes de eso, Seremi de Gobierno en Antofagasta. Conoce los pasillos, conoce los territorios, conoce los problemas. Y los camina. Siempre dice que el trabajo “en terreno” no es una frase bonita: es necesidad pura, urgencia regional.

Su bandera es clara: la conectividad también es dignidad.
Y hoy, esa dignidad está al debe.

Mientras tanto, en los aeropuertos del norte, las colas siguen. Los vuelos no aparecen. Y cientos de chilenas y chilenos siguen atrapados en un país que sorprendentemente decidió que para viajar dentro del norte… debes bajar a la capital y volver a subir.

El absurdo perfecto.
La rabia perfecta.
El abandono perfecto.

Pero esta vez —promete Núñez— el abandono se va a legislar. Y no para seguir acumulando rabia, sino para que Chile, por fin, se conecte con su propio norte.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

Artículos relacionados

Botón volver arriba
🔴 En vivo