
Desde ayer jueves 16 de octubre, la Cuesta Cultura Chinchorro volvió a estar habilitada para tránsito las 24 horas, tras los trabajos de contención que mitigaron los riesgos de desprendimientos que afectaron la vía en julio pasado.
La apertura permite la circulación unidireccional controlada, operando día y noche gracias a la instalación de mallas metálicas de alta resistencia importadas desde Suiza, que garantizan la seguridad de los usuarios y de los productores agrícolas que dependen de esta ruta para conectar Arica, Camarones y Tarapacá.
El subsecretario de Obras Públicas, Danilo Núñez, acompañado del alcalde de Camarones, Cristián Zavala, y autoridades del MOP, Vialidad y SAG, inspeccionó los trabajos y confirmó que se proyecta que a comienzos de diciembre todas las pistas queden abiertas para vehículos particulares, de carga y transporte de pasajeros, completando así la rehabilitación total de la Ruta 5 Norte en el sector.
El alcalde Cristián Zavala destacó la relevancia de la medida: “Han sido meses complejos, no solamente para la comunidad de Camarones y de Cuyas, que son los principales afectados directos, sino también a ambas regiones que nos pedían tener un tránsito fluido durante esta carretera durante todos los días. Y también, como hemos conversado con el subsecretario, con el equipo técnico, seguir avanzando, que es la solución definitiva de tener una ruta alternativa», dijo Zavala.
«Yo creo que la región merece también tener esa oportunidad, se han comprometido los recursos, ya están los estudios en proceso de avance, y eso es bueno, porque en definitiva nos va a dar mayor conectividad a la región que lo estamos necesitando, porque esta única ruta, insistimos, que tiene acceso, pero el día de hoy, reforzada con un trabajo, el cerro y la Pachamama nos ha dicho con claridad que la fuerza de la naturaleza muchas veces es incontrolable”, señaló el edil.
Esta medida corresponde a la primera de cuatro acciones del MOP para mejorar la seguridad vial y la conectividad regional. Entre las siguientes etapas se incluyen la exploración de una ruta de emergencia por el valle de Camarones, un estudio de prefactibilidad para una vía alternativa a la Ruta 5 y la evaluación de estabilidad de los taludes en 17 kilómetros de la cuesta para prevenir futuros deslizamientos.