Desde el 2015 se suspendieron los vuelos interregionales en el norte de Chile, decisión que en su momento preocupó a gremios y autoridades, acusando pérdida de la conectividad, perjuicios para turismo y deterioro en la calidad de vida de los trabajadores de yacimientos mineros.
De aquella decisión ya han pasado 10 años y aún no se ven avances públicamente respecto a la reposición de ese servicio, que afecta gravemente a diversas áreas comerciales de cada ciudad del resto del país. Sin embargo, las asociaciones gremiales de la Macrozona Norte del país actualmente se encuentran realizando gestiones para intentar avances en este tema.
Las asociaciones gremiales de la Macrozona Norte del país, integrada por la Asociación Industrial de Arica (ASINDA), la Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal (AII), la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (CORPROA), y la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional de Coquimbo (CIDERE), manifiestan que resulta urgente e imperativo reanudar a la brevedad posible la conectividad aérea entre las regiones de la Macrozona Norte.
Específicamente, demandamos la reposición de las frecuencias de vuelos entre las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
Estos gremios manifiestan que han planteado insistentemente tal demanda en los últimos años y, por lo mismo, expresan su total apoyo a las gestiones que están realizando parlamentarios y otras autoridades para reponer plenamente las frecuencias de vuelos interregionales.
El volumen y dinamismo de la inversión actual y para los próximos años, la descentralización de zonas extremas, los altos costos, horarios e ineficiencia asociada a los traslados actuales vía Santiago y los riesgos de aislamiento y falta de comunicación, exigen la reposición de vuelos entre estas regiones del país.
Contar con una mayor conectividad entre las regiones de la macrozona norte implicaría un impacto muy positivo en todo el sector industrial y de servicios asociados a la industria minera, el turismo interregional, el comercio y logística, y todo el positivo impacto en el empleo, ingresos y beneficios sociales.