VÍCTIMAS Y TESTIGOS: «MUCHOS CONFIAMOS EN ELLOS, CREÍMOS EN EL SUEÑO DE LA CASA PROPIA»
Los testimonios de siete víctimas y testigos se presentaron en esta primera semana de juicio oral por las estafas ocurridas en torno a comités de viviendas de Alto Hospicio.
A una semana que se iniciara el juicio oral por estafas reiteradas en contra de los acusados Neysmy Toledo Riveros, su cónyuge Gilberto Arredondo Zamora y quien se desempeñaba como su secretaria Natalia Gutiérrez Carrillo, la Fiscalía de Alto Hospicio ya ha presentado el testimonio de siete testigos, incluidos funcionarios del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) a la fecha de los hechos y víctimas. También declaró la acusada Gutiérrez, quien sostiene que ella también fue engañada.
La fiscal jefe de Alto Hospicio, Virginia Aravena, presentó acusación por cuatro hechos ocurridos entre los años 2014 y 2016. Dos tienen relación con comités de vivienda: “Alto Miramar” y “Un Hogar Digno”; el tercero con la Agrupación de Pequeños y Medianos Empresarios “Lo Alto Hospicio”, y un cuarto con la estafa realizada a una familia de comerciantes.
En todos estos casos, los acusados habrían realizado según la Fiscalía una serie de acciones para hacer creer a las víctimas que eran dueños de terrenos en El Boro y en Santa Rosa donde construirían viviendas, y que las personas debían entregarles dinero para obtener una casa, ya sea cancelando cuotas de inscripción, por estacionamientos y urbanización, entre otros cobros.
En la jornada del viernes declaró la ex directora de Serviu Mariana Toledo, quien señaló que no corresponde que los comité de vivienda cobren dinero a las personas por ingresarlas a un subsidio y que en este caso, luego de conocer las denuncias de varias familias, se confirmó que no era real que los acusados hubieran ingresado un proyecto para construir viviendas sociales.
También declaró una de las víctimas, Lorena Núñez, quien se vio involucrada en los hechos al representar a un familiar. Ella explicó que su ex cuñado entregó a los acusados 150 mil pesos por inscripción y $190 mil por un estacionamiento, dinero que nunca les fue devuelto. “Ha sido un proceso muy doloroso, se siente rabia y pena, porque incluso cuando ellos estaban siendo investigados por estafas anteriores, seguían engañando. Muchas personas confiamos en ellos, creímos en sus proyectos. Aquí nadie quiso saltarse la fila, sino que creíamos en el sueño de la casa propia”, afirmó la testigo.
Agregó que su familiar tuvo un grave accidente y por eso le pidió a la acusada Neysmy Toledo que le devolviera el dinero entregado, pero pese a que le prometió muchas veces que lo haría, eso nunca se concretó.
El juicio continuará por otras dos semanas.