
Un homenaje a las vidas obreras, conflictos sociales de la época y la identidad nortina a través de la música y el canto lírico, es la propuesta teatral que existe tras “Lágrimas de Sal”, la primera ópera iquiqueña del director y compositor local Rodolfo “Rodo” Miranda, que debutó con más de mil 300 asistentes este fin de semana en el Teatro Municipal.
El lanzamiento oficial de esta obra contempla un preestreno de tres presentaciones gratuitas entre el 24 y 26 de mayo a las 18:30 horas; seguido de una exhibición privada el día 27, que será el marco solemne para la ceremonia inaugural y de reapertura del teatro, que fue recientemente restaurado. Dicho acto contará con la presencia de autoridades e invitados, entre ellos la ministra de Cultura, Carolina Arredondo y el subsecretario de Obras Públicas, Danilo Núñez.

Este proyecto escénico fue apoyado por Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi -mediante la Ley de Donaciones Culturales- y su línea Impulso Social, la cual busca aportar al fortalecimiento de la sociedad desde áreas como la cultura, a partir de una gestión colaborativa con el sector público, comunidad y otras entidades.
“Lágrimas de Sal” es una creación operática con un fuerte arraigo tarapaqueño, ya que la composición de su partitura entreteje sonidos propios de la ópera tradicional con elementos sonoros del folclor nortino, construyendo un lenguaje musical único y conmovedor que pone en valor la esencia del desierto, la pampa y el mar.
Su puesta en escena incluye las voces líricas iquiqueñas de Marisol Hernández, Felipe Ulloa, Sergio Gallardo y José Azócar, quienes cuentan con una reconocida trayectoria en Chile y el extranjero. La dirección musical está a cargo de Bernardo Ilaja, junto al Coro y Orquesta Sinfónica de Iquique, y el montaje es dirigido por un equipo artístico con vasta experiencia teatral.